Refugiados caminan hacia un centro de acogida en Eslovenia
LEONHARD FOEGER / REUTERS
Actualizado: lunes, 22 febrero 2016 22:22


BRATISLAVA, 22 Feb. (Reuters/EP) -

El primer ministro eslovaco, Robert Fico, ha asegurado este lunes que es probable que el número de migrantes que llegan a Grecia desde Turquía no disminuya en la próximas semanas a pesar del acuerdo con la Unión Europea y ha asegurado que la UE no debería tratar de plantear nuevas opciones.

En una entrevista a Reuters, Fico, que mantiene una dura postura acerca de la cuestión migratoria, ha dicho que el Gobierno está preparado para levantar barreras en las fronteras con Austria y Hungría para redirigir el flujo de migrantes que, según él,seguirá creciendo.

Eslovaquia, que de momento solo ha visto un goteo de migrantes a través de su territorio en su camino desde Siria o Afganistán al oeste de Europa, ha adoptado una posición particularmente fuerte al no aceptar un número significativo de musulmanes, porque, según afirma Fico, no se pueden integrar en el país.

Fico ha dicho que las peticiones de Eslovaquia y los otros países europeos integrantes del grupo de Visegrado --Hungría, República Checa y Polonia-- para establecer controles más estrictos en las fronteras están ganando aceptación en la UE, al tiempo los países lidian con la crisis migratoria y el número de solicitantes de asilo que están dispuestos aceptar.

Los países de la UE han aprobado este mes una ayuda de 3.000 millones de euros a Turquía para mejorar las condiciones de vida de los refugiados con la finalidad de que se establezcan allí y no pongan rumbo a Europa. La UE está tratando de llegar a un acuerdo para reducir el número de solicitantes de asilo que atraviesa a sus fronteras, después de que más de un millón llegara al continente en 2015, principalmente por mar desde Turquía.

Las próximas semanas veremos si el acuerdo entre la Unión Europea y Turquía para limitar el flujo migratorio funciona y si Grecia cumple con sus obligaciones en los controles fronterizos, ha señalado Fico. "Si eso no funciona, y soy muy pesimista, y todos en Europa seguimos insistiendo en una protección externa de las fronteras que sea apropiada, no quedará otra opción que asegurar la frontera entre Grecia y Macedonia y entre Grecia y Bulgaria, ha añadido.

El plan, propuesto por el grupo de Visegrado antes de que se celebrase la Cumbre de la UE la pasada semana, contó con la simpatía de países como Austria pero fue rechazado por Grecia, que subrayó la necesidad de llegar a un acuerdo con Turquía.

CERCO A GRECIA

Fico ha dicho que "está claro que se necesita una solución común" pero en algún momento a lo mejor haya que dejar a Grecia y fortificar su frontera norte, incluso si eso significa la acumulación de migrantes en Grecia.

"Tomamos una decisión correcta, por ahora, que era no exponer a Grecia a esta situación, pero es solo cuestión de tiempo que lleguemos a un punto en el que no podamos continuar así", ha dicho.

Por su parte, Austria ha anunciado que limitará el número de personas que llegan a su país en busca de asilo o que intentan atravesar el país hacia Alemania. Fico ha dicho que esto podría desembocar en una corriente de personas que, tratando de evitar las aglomeraciones en la frontera entre Austria y Eslovenia, tome otras rutas diferentes que les llevarían hasta Eslovaquia.

El primer ministro ha dicho que el Gobierno está preparado para detener a aquellos que no solicitan asilo y que las autoridades están listas para levantar barreras en las fronteras de Hungría y Austria para redirigir el flujo migratorio.

"Hay un alto riesgo, y el fin de semana se confirmó, de que los migrantes traten de rodear la frontera entre Eslovenia y Austria y tomen el camino del norte a través de Hungría y Eslovaquia hacia República Checa y Alemania", ha asegurado.

La Policía húngara ha detenido a 501 migrantes el fin de semana pasado que intentaban pasar a través de la fronteras, el número más alto desde que acordonaran los bordes del sur a mediados de octubre.

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