Juncker insta a "todos" los países a participar y avisa de sanciones para incumplidores
ESTRASBURGO (FRANCIA), 9 (EUROPA PRESS)
España aceptará "sin reservas" acoger a los cerca de 15.000 demandantes de asilo que la Comisión Europea le pide que reciba como parte del esfuerzo de los Estados miembros para reubicar a 120.000 personas de las llegadas a Italia, Grecia y Hungría escapando de conflictos como el de Siria.
"España todavía tiene más de 4 millones de parados y, sin embargo, va a aceptar sin reservas, por generosidad, por solidaridad y por humanidad, la propuesta que ha hecho la Comisión Europea", ha asegurado el eurodiputado del Partido Popular Esteban González Pons, en una intervención en el pleno del Parlamento Europeo reunido en Estrasburgo (Francia).
El presidente del Ejecutivo comunitario, Jean-Claude Juncker, ha presentado antes los eurodiputados los detalles de su plan para que los Estados miembros ofrezcan 120.000 plazas para recibir en su territorio a refugiados llegados a Europa inicialmente a través de Italia, Grecia y Hungría, los países más afectados por la llegada de inmigrantes.
Bruselas quiere que este sistema sea "obligatorio" y que se impliquen "todos" los Estados miembros, aunque de momento participan 22 Estados miembros, ya que Reino Unido, Irlanda y Dinamarca cuentan con exenciones que les liberan de sumarse al programa.
De acuerdo a la clave de reparto diseñada por Bruselas, España tendrá que reubicar en su territorio a 14.931 inmigrantes, principalmente sirios, pero también iraquíes y eritreos. De los casi 15.000 refugiados que deberán llegar a España en un plazo de dos años, 1.941 llegaron a Italia, 6.271 a Grecia y otros 6.719 a Hungría.
Alemania, con 31.443, y Francia, con 24.031, son los Estados miembros con mayor cuota asignada.
Se trata del segundo programa de emergencia planteado por Bruselas, tras un primer compromiso para reubicar a 40.000 demandantes de asilo llegados a Italia y Grecia. Entonces, España, muy crítica con el sistema de cuotas establecido, aceptó recibir a 1.300 personas, lejos de los 4.288 que le asignó inicialmente la Comisión.
JUNCKER PIDE LA SOLIDARIDAD DE TODOS Y AVISA DE SANCIONES
En su discurso ante los eurodiputados, Juncker ha apelado a la "solidaridad" de los Estados miembros y ha recordado a los más reticentes que "en Europa casi todo el mundo ha sido refugiado alguna vez", y ha enumerado entre los ejemplos del pasado el caso de los republicanos españoles refugiados en el sur de Francia tras la Guerra Civil.
Los refugiados llegados a la Unión Europea representan apenas el 0,11 % de la población europea, ha advertido Juncker, mientras que en países con mayores dificultades, como el caso de Líbano, suponen un 25 % de su población.
Juncker ha advertido en su exposición de que este programa debe tener carácter "obligatorio", por lo que ha instado a "todos" los gobiernos de la UE a aceptar participar en el proyecto, al tiempo que ha criticado que son varios los Estados miembros que no cumplen con las reglas actuales en materia de asilo y refugiados.
En este sentido, ha adelantado que su Ejecutivo abrirá expedientes sancionadores "en los próximos días", sin dar más detalles de los casos en cuestión.
En cuanto a la posibilidad de que algún Estado miembro rechace recibir a parte de los refugiados, Juncker ha avisado de que su propuesta prevé la posibilidad de sanciones financieras si la renuncia no está justificada.
"No me gusta hacer que los países actúen bajo la amenaza de sanciones financieras, pero es evidente que hace falta un sistema de corresponsabilidad financiera", ha explicado en una rueda de prensa al término de su comparecencia ante la Eurocámara.
Así, un Gobierno deberá notificar a la Comisión su decisión de no participar y deberá demostrar que existe una "razón grave" para ello, de lo contrario, ha dicho Juncker, deberá asumir una "cofinanciación" en la reasignación de las plazas de acogida.
Además de este plan de emergencia, Bruselas espera el respaldo de los Veintiocho para sacar adelante un mecanismo "permanente" similar, que permita reaccionar con más agilidad en futuras crisis.
También plantea medidas adicionales como reforzar la agencia de control de fronteras exteriores de la UE (Frontex), crear un fondo de 1.800 millones de euros para ayudar a la estabilidad de países en desarrollo y frenar la salida de migrantes y definir una lista común de "países seguros de origen", que incluiría a los países candidatos a la adhesión y dejaría a sus nacionales en principio sin opciones de recibir el estatus de refugiado.
Los ministros de Interior de la UE se reúnen el próximo lunes en Bruselas con carácter extraordinario para abordar la crisis de refugiados, y Juncker espera recibir un apoyo mayoritario a las "grandes líneas" de su propuesta, aunque no dé tiempo a preparar todos los textos legislativos para su adopción.