La operación cuenta con los medios necesarios para poder comenzar a actuar contra los traficantes, probablemente en octubre
BRUSELAS, 16 Sep. (EUROPA PRESS) -
España aportará una fragata para la nueva fase de la operación de la UE para combatir a las mafias que trafican con inmigrantes en el Mediterráneo, que comenzará a detener a los traficantes y a capturar sus embarcaciones en aguas internacionales una vez que los Veintiocho den luz verde formal a la ampliación de la misión.
La fragata española se sumará así al avión de patrulla marítima P3 Orión que se incorporó a la misión este lunes y estará basado en Sigonella, en Italia, que ostentan el mandato de la operación, han confirmado a Europa Press fuentes militares.
Alemania aportará dos barcos y Francia y Reino Unido un buque cada uno, aunque Reino Unido también ha ofrecido otro buque auxiliar, según las fuentes consultadas.
Bélgica aportará otro barco, Eslovenia un patrullero e Italia el buque insignia desde el que ejerce el mandato de la operación y a aportará un segundo en el caso de que sea necesario.
El comandante de la operación, vicealmirante italiano Enrico Credendino, había solicitado siete barcos para poder lanzar la nueva fase de la operación, que se pondrá en marcha "probablemente en la segunda semana de octubre".
El jefe de la operación ha mantenido una conferencia de generación de fuerzas este miércoles con representantes de los Veintiocho para recabar las contribuciones necesarias para la nueva fase de la operación, en la que será clave contar con fuerzas especializadas que puedan realizar operaciones de abordaje no amistoso y fuerzas de tiro de élite para poder atrapar y detener a los traficantes y neutralizar, desechar o incluso destruir sus barcos.
"La reunión ha tenido éxito gracias al profundo compromiso demostrado por todos los Estados miembro, que aportarán los medios necesarios para la transición a la siguiente fase de la operación en las próximas semanas", ha confirmado la misión, bautizada EUNAVFOR Med, en un comunicado al término de la reunión.
Los medios aéreos con los que contaba la operación hasta ahora, centrada en la recogida de Inteligencia de las redes de tráfico, se mantienen, según han explicado fuentes militares.
La misión contaba con cinco aviones y helicópteros --Francia y Luxemburgo aportan un avión cada uno, mientras que Italia aporta dos helicópteros y otro Reino Unido--, a los que se ha sumado el avión español esta semana.
No se descarta que algunos de estos países aporten además submarinos y aviones no tripulados a distancia, conocidos como drones.
NORMAS DE ENFRENTAMIENTO, PENDIENTES
Para aprobar el lanzamiento formal de la nueva fase de la operación, que se deja en manos de los embajadores de los Veintiocho ante el Comité Político y de Seguridad de la UE, encargado de seguir las misiones, los Veintiocho todavía tienen que aprobar las normas de enfrentamiento para la nueva fase, según fuentes militares.
Las normas de enfrentamiento, que autorizan al uso de la fuerza, no cambiarán esencialmente respecto a la actual fase dado que se trata de limitar la fuerza al máximo teniendo en cuenta no obstante que algunos traficantes van armados con Kalashnikov.
"No se va a poner en riesgo la vida de inmigrantes para capturar a ningún traficante", han explicado fuentes militares.
Los ministros de Defensa y de Exteriores de los Veintiocho dieron a principios de septiembre el visto bueno político a ampliar la misión para poder actuar contra los traficantes y sus activos en aguas internacionales, algo que no requiere la aprobación del Consejo de Seguridad de la ONU, aunque la decisión formal todavía está pendiente de tomar.
ITALIA JUZGARÁ A LOS TRAFICANTES
Italia se encargará de juzgar a los traficantes de inmigrantes detenidos en el marco de la operación europea, lanzada en junio, según han confirmado fuentes militares y diplomáticas.
La misión, que podría haber actuado ya una veintena de veces contra traficantes en las últimas semanas si la fase dos ya estuviera activada, deberá recibir el visto bueno del país donde está registrado el barco sospechoso para poder realizar el abordaje según estipula la Convención de la ONU de la Ley del Mar y siempre primará minimizar el riesgo para los inmigrantes a bordo.
La operación, que alcanzó su plena capacidad operativa el pasado 27 de julio, se ha centrado hasta ahora en recoger Inteligencia sobre las redes de traficantes y su modelo de negocio y ha participado en diez operaciones de búsqueda y rescate de inmigrantes que han contribuido a salvar unas 1.500 vidas.
La operación necesitaría contar con el respaldo de una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU y el consentimiento de las autoridades libias para poder ir contra las mafias y sus activos en aguas territoriales libias y tomar "todas las medidas necesarias" contra ellos, sin excluir incursiones en la costa libia.
Los Veintiocho eliminaron finalmente a la referencia a destruir las embarcaciones de los traficantes para facilitar las negociaciones en la ONU, aunque fuentes militares han asegurado que la posibilidad no se excluye tampoco, en función de los casos y necesidades operativas.
La Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Federica Mogherini, ha explicado que la ampliación de la misión a la fase dos permitiría "capturar y desechar" barcos en "alta mar", es decir en "aguas internacionales" en el Mediterráneo y "contribuir a detener a los traficantes", respetando "plenamente" el Derecho Internacional y ha dejado claro que no se bombardearán embarcaciones. "No estamos locos", aseguró este martes en la Eurocámara.