MADRID, 17 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno español ha condenado "enérgicamente" el atentado perpetrado el pasado sábado contra un convoy de civiles evacuados en Alepo y ha recordado "la obligación de protección de la población civil que impone el Derecho Internacional Humanitario".
Al menos 126 personas --entre ellos 68 menores-- perdieron la vida como consecuencia del ataque, ocurrido en Rachidin, al oeste de Alepo. España ha trasladado "su más sentidas condolencias" a los familiares de las víctimas y ha deseado el "rápido restablecimiento" de los heridos, según un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación.
El Gobierno confía en que los responsables del atentado "respondan ante la justicia de sus crímenes" y ha reclamado "una solución negociada al conflicto" lo antes posible, conforme a los acuerdos internacionales vigentes. Según Exteriores, la paz es "la única vía para alcanzar una paz duradera, poner fin al sufrimiento de la población y luchar eficazmente contra el terrorismo".