MADRID, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los Gobiernos de España, Alemania, Italia, Reino Unido y Estados Unidos han expresado este sábado su "pleno apoyo" al texto definitivo del acuerdo pactado entre las facciones libias para la formación de un gobierno de unidad nacional con perspectivas de superar la crisis política en la que se encuentra inmerso el país.
"Este resultado representa un logro importante en el esfuerzo conjunto para llegar a una solución representativa y justa que apoye una transición exitosa de Libia hacia una democracia soberana, pacífica y estable, y para superar años de conflicto que han causado tanto dolor y sufrimiento", ha explicado el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación en un comunicado.
El siguiente paso es ahora que los dos parlamentos rivales libios aprueben el texto y la composición del nuevo ejecutivo. "Instamos a la Cámara de Representantes y al Congreso General Nacional que aprueben de inmediato y de manera concluyente el texto del Acuerdo Marco final y a los líderes del Gobierno de Acuerdo Nacional", han señalado los cinco países firmantes.
En ese sentido, han advertido sobre los riesgos que implica retrasar la formación del gobierno de unidad. "Sólo prolongará el sufrimiento del pueblo libio y beneficiará a los terroristas que buscan aprovecharse del caos", han apuntado.
Este acuerdo supone un "logro importante" en el marco de un esfuerzo conjunto para llegar a una solución "representativa y justa que apoye una transición exitosa de Libia hacia una democracia soberana, pacífica y estable, y para superar años de conflicto que han causado tanto dolor y sufrimiento".
Los miembros del nuevo gobierno deberán supervisar esa transición, combatir la "creciente amenaza de los grupos terroristas antes de que se afiancen más" y proporcionar a los libios el gobierno "estable e inclusivo" que Libia necesita. Así, apelan a todos los libios y a su clase política en particular a apoyar este acuerdo "histórico".
Los cinco países destacan además que el acuerdo prevé que no entre en Libia ningún arma que no haya sido expresamente aprobada por el Gobierno central.