Los dos países intentarán centrar la atención de la UE en temas de importancia común, como África y el Mediterráneo
MADRID, 19 Dic. (EUROPA PRESS) -
España y Francia celebrarán su próxima cumbre bilateral a principio de año para relanzar los temas de la agenda común y europea, según ha anunciado este lunes desde Madrid el secretario de Estado de Francia para Asuntos Europeos, Harlem Désir.
La cumbre, que estará encabezada por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el presidente francés, François Hollande, y contará con la participación de "muchos ministros", tendrá lugar a principio de 2017, previsiblemente en España, dado que la última se celebró en París.
La cita se producirá poco antes de que arranque el proceso electoral en Francia para designar al sucesor de Hollande. No es habitual que una cumbre bilateral como ésta se celebre a pocos meses de unos comicios que, además, según todos los sondeos, propiciarán un cambio de Gobierno.
Tras el parón que ocasionó el año de interinidad política en España, no celebrar la cumbre antes de las elecciones en Francia llevaría esta reunión periódica entre los gobiernos de los dos países vecinos --que se intenta organizar una vez al año-- a finales de 2017, es decir, tres años después de la última cita que tuvo lugar en diciembre de 2014 en París.
La cumbre servirá para que España y Francia discutan y avancen en dossieres bilaterales en los que ambas partes tienen intereses comunes y que no se prestan a vaivenes según el color político de los gobiernos que estén en el poder, como es el caso de la lucha contra el terrorismo o las interconexiones de transporte y energéticas.
Pero también permitirá a Rajoy y Hollande mostrar un discurso común pro europeo, concertándose en cuestiones como la construcción de la Europa de la Defensa o la gestión de la inmigración, explican a Europa Press fuentes diplomáticas francesas.
"GRAN COOPERACIÓN"
Désir ha destacado, en un encuentro con periodistas, la "gran cooperación" entre España y Francia, que ha resultado "ejemplar" en materia de seguridad, especialmente en lo referido a la lucha antiterrorista, que abarca ETA y ahora también a las "redes islamistas".
Asimismo, ha apuntado como temas de la agenda franco-española las interconexiones energéticas, las políticas de juventud --movilidad y desarrollo de capacidades--, el impulso del crecimiento económico y la estabilidad en el Mediterráneo y en el Norte de África.
Désir ha revelado que Francia y España pretenden introducir algunos de estos temas en la agenda europea. "Los dos países están muy comprometidos con el proyecto europeo en un momento en el que es frágil" a causa de los "muchos desafíos" que tiene por delante, ha subrayado.
Entre ellos, ha mencionado la futura salida de Reino Unido de la UE. Désir ha hecho un llamamiento a "la unidad de los 27", no como una forma de "castigo" a Londres, sino por la necesidad de mostrar "firmeza" para evitar "un efecto destructivo sobre la UE".
Para Désir es necesario que el bloque comunitario dé respuesta a "las inquietudes que manifiestan los pueblos europeos", lo cual requerirá "reforzar la UE en muchos campos", apuntando tanto a la esfera económica como a la política.
"Francia y España tenemos la misma visión de una Europa que debe estar basada en la solidaridad" y deben defenderla "porque hoy hay muchos países que no la comparten y ven a Europa solamente como una gran mercado", sin querer asumir otras obligaciones, ha criticado.
Désir se ha referido a la crisis migratoria, que ha traído a Europa más de un millón de refugiados y ha propiciado un refuerzo de los controles en las fronteras nacionales. El secretario de Estado ha abogado por "invertir en los países de origen" para garantizar la estabilidad.
A este respecto, ha puesto en valor la experiencia de España en materia migratoria "por su trabajo con Marruecos y Senegal". "Francia y España están convencidas de la necesidad de invertir en África" para ayudarle a superar los retos de desarrollo, entre los que se ha referido al crecimiento demográfico.
"Hay un importante vínculo entre seguridad interior y exterior", ha enfatizado Désir, afirmando que "Europa debe poder protegerse a sí misma". "Si Europa no se proyecta hacia el exterior", la inestabilidad en otras regiones cercanas acabará afectando a la UE y sus miembros, ha alertado.
Désir también ha incidido en la necesidad de propiciar un cambio en las políticas económicas comunes. "Europa tiene que reforzar el crecimiento, no puede ser solo ajuste y disciplina", ha dicho. En este sentido, Francia y España pretenden que la UE ayude en el desarrollo de los proyectos de interconexión, en las políticas para la juventud y de lucha contra el desempleo.
EUROPA COMO POTENCIA
Por otro lado, el secretario de Estado ha subrayado la urgencia de que la UE proyecte una política exterior cohesionada para asumir de nuevo su papel de potencia mundial, especialmente en las crisis de su entorno para impedir que "otros las resuelvan conforme a sus propios intereses".
Interrogado sobre las relaciones de la UE con Rusia, Désir ha abogado por un diálogo "constructivo" con un socio clave en el contexto europeo y --cada vez más-- en Oriente Próximo, pero al mismo tiempo ha apelado a la firmeza para exigir respeto al Derecho Internacional.
Désir ha defendido la prórroga de las sanciones europeas a Rusia por incumplir los acuerdos de Minsk para pacificar el este de Ucrania y ha reclamado el cese de la "masacre de civiles" en Siria, de la que ha responsabilizado al régimen de Bashar al Assad y sus aliados, incluido el Kremlin.
También ha lanzando una advertencia en contra de la posible injerencia rusa en los próximos procesos electorales en Europa --Alemania y Francia--, por ejemplo, a través de la financiación de partidos políticos como el Frente Nacional de Marine Le Pen.
Désir ha exhortado igualmente a la UE a "dar la batalla contra el populismo", poniendo como ejemplo las recientes elecciones presidenciales en Austria, donde "ha habido una movilización" para impedir el auge de la extrema derecha.
Sobre la posible victoria de Le Pen en Francia --a la que muchas encuestas sitúan al menos en la segunda vuelta-- ha reconocido que se trata de un "riesgo" y ha apostado por un cambio de políticas para desmontar las "respuestas simples" que los partidos populistas dan a "problemas complejos".
Finalmente, preguntado por la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca --el próximo 20 de enero--, Désir ha confesado que todavía hay "una gran incertidumbre" sobre su política exterior, si bien ha confiado en poder mantener y mejorar las relaciones entre Bruselas y Washington.