BRUSELAS, 24 May. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno español ha vuelto a defender la necesidad de avanzar en la integración europea en defensa y ha reclamado que la Unión Europea tenga capacidad para poder intervenir en conflicto como la guerra en Siria que se ha "metamorfoseado en una crisis existencial para la UE".
"Incluso si hubiéramos podido anticipar que el comportamiento del régimen sirio y de las organizaciones terroristas como Daesh desencadenarían un flujo de refugiados, la UE adolece de la capacidad militar para influir decisivamente en el rumbo del conflicto. Esta situación tiene que cambiar", ha alertado el Gobierno español en un documento que ha remitido a la Comisión Europea como contribución al trabajo de reflexión en marcha para dar directrices para el trabajo de reforzar la defensa europea.
El Gobierno español insiste en la necesidad de que la UE logre "la autonomía estratégica" para poder intervenir un mundo "más complejo y propenso a los conflictos" y deja claro que "la UE no se puede permitir que en conflictos que le afectan fuertemente, Rusia y otros actores sean los único actores con influencia real".
"Sería políticamente irresponsable para la UE y sus Estados miembro no responder a la incapacidad de la Unión de actuar estratégicamente en función de sus necesidades e intereses propios", ha avisado en el documento. "Esto reforzará a la OTAN. Una defensa europea más fuerte significa una OTAN más fuerte", insiste.
El Gobierno recuerda que España ha defendido de forma "consistente" la necesidad de contar con "una defensa europea más fuerte" y ha asegurado que "la Comisión ha puesto en la mesa soluciones imaginativas" para intentar resolver el problema de "la carga financiera asociada" al desarrollo de capacidades militares y "la incapacidad de los Estados miembro de cooperar a largo plazo para desarrollarlas y compartirlas".
La Comisión Europea presentará el próximo 7 de junio su plan para apoyar a la industria de la defensa europea, incluida la creación de un Fondo de Defensa Europeo para apoyar la investigación y desarrollo de capacidades, decididas conjuntamente.
El Ejecutivo comunitario destinará 90 millones para proyectos de investigación para los próximos tres años y espera destinar 500 millones de euros anuales para un futuro programa de ayudas a investigación en defensa a partir de 2021 y ha reclamado 5.000 millones de euros anuales a los Estados miembro para capacidades conjuntas, que podrían estar respaldados por eurobonos o descontados para computar el déficit.
"La inversión en las capacidades de defensa sigue en manos de los Estados miembros, y el presupuesto de la UE no puede sustituir al de los Estados miembros en ese sector", ha avisado el vicepresidente de Empleo, Crecimiento, Inversión y Competitivdad, Jyrki Katainen, en rueda de prensa al término del debate colegial para discutir el futuro de la europa de la defensa.
Pero ha insistido en la necesidad de que los Estados miembros gasten de forma más eficaz y de manera conjunta en las capacidades que consideren prioritarias como los drones y ha recordado que la falta de cooperación en este terreno cuesta entre 25.000 y 100.000 millones de euros al año.
España subraya en el documento la necesidad de desarrollar "una base industrial tecnológica defensa fuerte y un mercado interior de defensa" para reforzar la autonomía estratégica de la UE y garantizar "el acceso justo" para todas las pymes en Europa y reclama que se movilicen los "suficientes recursos financieros" para promover la investigación y desarrollo de capacidades" de defensa y que el Banco Europeo de Inversión también movilice recursos.
Desde el punto de vista económico, también tiene sentido una mayor cooperación en Europa, asegura el Gobierno español, que recuerda que los países de la UE gastaron 200.000 millones de euros el año pasado a defensa, el 1,4% del PIB europeo, más que China y Rusia y sólo por detrás de Estados Unidos.
"Esta cantidad de dinero enorme debe estar mal invertida si al final del día la UE se le considera militarmente irrelevante", ha avisado.
España recuerda además que "la mayoría de los países europeos son, simplemente, incapaces de defenderse por sí mismos", motivo por el cual se creó la OTAN e "incluso aquellos países de la UE suficientemente grandes para sostener fuerzas armadas de mayor tamaño ya no pueden sostener su autonomía estratégica" en el nuevo contexto para justificar la necesidad de avanzar primero "a través de la coordinación" y en última instancia "la integración".
Entre otros, España pide reforzar el embrión de cuartel general de la UE que han acordado crear para asumir el mando de las operaciones de entrenamiento no ejecutivas "en la revisión del próximo año", poder desplegar más rápidamente los grupos de combate de la UE y mejorar su financiación común y aprovechar de forma "plena" el Eurocuerpo o la Fuerza de Gendarmería europea, en la que participa España.
También ha respaldado lanzar una cooperación estructurada permanente en defensa "inclusiva y significativa", que esté "abierta" a "todos" los países capaces de "cumplir sus criterios ambiciosos y compromisos establecidos en el Tratado".
Dicha figura, prevista en el Tratado, pero nunca utilizada, permitiría a un grupo de países avanzar por su cuenta en el desarrollo de capacidades o lanzar una misión si una mayoría de países cualificada lo respalda.