MADRID 16 Ago. (EUROPA PRESS) -
España ha expresado este martes su rechazo a la actual escalada de violencia en Yemen, que ha incluido ataques aéreos contra escuelas y hospitales, al tiempo que ha instado a las partes en conflicto a volver cuanto antes a la mesa de negociaciones.
"El Gobierno de España reprueba con firmeza las operaciones militares que afectan a la población civil", ha dicho el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación a través de un comunicado.
En concreto, se ha referido al bombardeo efectuado el pasado sábado sobre una escuela religiosa de la provincia de Saada, que dejó diez niños muertos y una treintena heridos; y al bombardeo del lunes contra un hospital de Médicos Sin Fronteras en la provincia de Hajjah, que se saldó con 11 muertos y 19 heridos.
"El Gobierno traslada sus condolencias a las familias y allegados de las víctimas, así como a la institución humanitaria afectada, deseando una pronta y total recuperación a los heridos", ha indicado.
El Ejecutivo de Mariano Rajoy ha recordado que "las escuelas y los hospitales no pueden ser en ningún caso objetivos militares, poniendo énfasis en la obligación de proteger al personal e instalaciones sanitarias que proveen asistencia médica en conflictos armados".
No obstante, ha considerado "positiva" la intención de la coalición internacional liderada por Arabia Saudí, que realiza ataques aéreos para apoyar al Gobierno de Abdo Rabbu Mansur Hadi, de abrir "una investigación independiente para esclarecer los hechos", con "la esperanza de que sus conclusiones sirvan para depurar las correspondientes responsabilidades".
"España insta a todas las partes en conflicto a respetar el cese de hostilidades vigente, a cumplir con el Derecho Humanitario y a reanudar a la mayor brevedad las conversaciones de paz auspiciadas por Naciones Unidas con el fin de alcanzar una solución política, descartando la vía militar como alternativa a la crisis en Yemen", ha insistido.
La guerra en Yemen enfrenta al Gobierno de Hadi y a los rebeldes huthis, apoyados por el ex presidente Alí Abdulá Salé. Los combates han dejado al 80 por ciento de la población yemení con necesidades humanitarias urgentes.