BEIRUT 19 May. (Reuters/EP) -
Estado Islámico ha afirmado que "ha aprendido la lección" después de que un comando de las fuerzas especiales estadounidenses matase el sábado en Siria a Abú Sayaf, uno de sus líderes, y otras dos importantes figuras de la organización terrorista.
"Esto ha ocurrido debido a los espías. Alguien les ha ayudado desde dentro", ha afirmado a Reuters vía Internet uno de los miembros de la organización terrorista bajo condición de anonimato. "Sabían exactamente dónde ir y cuándo. Fueron directos al edificio en el que (Abú Sayaf) se hospedaba junto a su familia y a una hora en el que la mayoría de los guardias se habían marchado a otra batalla", ha agregado.
"Es una lección para nosotros. Consideramos lo que pasado una lección para no infravalorar a nuestros enemigos", ha afirmado el miliciano. Los combatientes tienen prohibido hablar con los medios de comunicación y afrontan graves castigos si infringen esta norma.
Durante la ofensiva no hubo bajas estadounidenses, mientras que murieron una decena de milicianos del Estado Islámico entre los que se encontraba Abú Sayaf. Su esposa, Umm Sayaf, fue detenida en esa misma operación y dos de sus hermanos resultaron heridos. La Casa Blanca explicó después a través de un comunicado que Abú Sayaf era un dirigente del Estado Islámico con influencia en la gestión del gas y el petróleo, "fuente clave de ingresos" del grupo terrorista.
Estado Islámico no ha hecho ninguna declaración oficial sobre el ataque, aunque las fuentes consultadas por Reuters han detallado que los otros dos líderes que murieron el sábado eran Abú Taym, un saudí que se encargaría de supervisar el sector las operaciones sobre el petróleo, y Abú Mariam, quien trabajaría en el grupo de la comunicación.
Las fuentes consultadas han apuntado que el grupo ya se ha recuperado y han prometido que los culpables serán descubiertos. Estado Islámico está mejorando sus medios en los procesos de reclutamiento para evitar la infiltración cualquier topo y está considerando la opción de crear una unidad especial para prevenir ataques como éste en el futuro.
RESTRICCIONES A RECLUTAS
"Estado Islámico está tomando ahora nuevas medidas. Una de ellas será aumentar las restricciones para incorporarse. Los miembros serán estudiados y los nuevos necesitarán una recomendación", ha asegurado la fuente consultada por Reuters.
A principios de este mes, Estado Islámico emitió una grabación de audio en la que su líder, Abu Bakr al Baghdadi, pedía a los seguidores de todo el mundo que se uniesen a la lucha en Siria e Irak. Abú Sayyaf ha sido sustituido sigilosamente en la jerarquía del grupo y no hay señales de que su muerte haya tenido un impacto directo en las batallas actuales o la estructura del movimiento. Apenas horas después de la salida estadounidense, los milicianos de Estado Islámico invadían Ramadi, en Irak, y avanzaban en su conquista de la antigua ciudad siria de Palmira.
Algunas fuentes yihadistas han revelado que el grupo está construido de tal forma que puede soportar fácilmente la muerte de sus líderes. "Estamos aquí para morir, para convertirnos en mártires. Incluso nuestro califa podría ser un mártir afortunado algún día, y si esto pasa el Estado no colapsará porque es mucho más grande que una persona", ha dicho otro combatiente de un país de Oriente Próximo.
GOLPE AL EGO
El grupo terrorista se jacta de ser impenetrable frente a los servicios de Inteligencia de otros países y cree que puede acabar con los intrusos antes de que ocasionen cualquier daño. Una vez descubiertos, los sospechosos de ser espías suelen ser ejecutados en público y sus cuerpos quedan durante días expuestos para servir de ejemplo para el resto.
Debido a esta restricción de contacto con cualquier medio, el grupo actúa de forma sigilosa, eficaz y por sorpresa, lo que explica, por ejemplo, el fracaso de una operación similar por parte de Estados Unidos para rescatar a rehenes el verano pasado. "Sabíamos que iba a ocurrir y evacuamos el lugar. Cuando llegaron no había nadie", ha asegurado el miliciano.