BEIRUT, 21 (Reuters/EP)
El grupo terrorista Estado Islámico se ha hecho con el control absoluto de la histórica ciudad de Palmira, en el centro de Siria, este jueves, apenas días después de capturar Ramadi, una importante capital provincial en el vecino Irak, lo que sugiere que la organización está aumentando su poder en la región.
El doble éxito no sólo suma presión a Damasco y Bagdad, sino que además genera dudas sobre la estrategia estadounidense de depender casi exclusivamente de ataques aéreos para combatir al grupo terrorista que lidera Abú Bakr al Baghdadi.
Estado Islámico dijo en un comunicado publicado por sus seguidores en Twitter que tiene el control total de Palmira, incluyendo sus bases militares. Esta es la primera vez que el grupo arrebata el control de una ciudad directamente al Ejército del presidente Bashar al Assad y sus fuerzas aliadas.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Reino Unido, ha indicado que el grupo ahora controla más de la mitad del territorio de Siria, tras de cinco años de guerra civil.
Los enfrentamientos desde el miércoles han causado la muerte de al menos 100 combatientes progubernamentales, según Rami Abdulrahman, director del observatorio, que basa su información en una red de fuentes en el terreno.
Estado Islámico ha indicado que las fuerzas progubernamentales en retirada habían dejado muchos muertos, aunque no ha precisado cifras.
El grupo terrorista ha destruido reliquias y monumentos en Irak y hay temor de que ahora pueda devastar Palmira, una ciudad histórica Patrimonio de la Humanidad que alberga famosas ruinas de la era romana.
SE HA PERDIDO LA BATALLA CONTRA LA BARBARIE
"Ésta es la caída de una civilización", ha señalado a Reuters el jueves el jefe de antigüedades de Siria, Maamoun Abdulkarim. "La sociedad humana civilizada ha perdido la batalla contra la barbarie. He perdido toda esperanza", ha añadido.
El ataque a la ciudad es parte de una avanzada del grupo hacia el oeste del país, lo que suma presión al Ejército de Al Assad y sus milicias aliadas, que recientemente también han perdido terreno en el noroeste y sur de Siria.
Según expertos, Palmira está situada muy estratégicamente y podría ser usada ahora como plataforma de lanzamiento para otros avances territoriales hacia Homs y Damasco.
La captura de la histórica ciudad siria se produjo apenas cinco días después de que Estado Islámico tomara el control de Ramadi, capital de la provincia más grande de Irak.
Aunque el grupo ha capturado grandes zonas en Siria, las áreas que domina están prácticamente deshabitadas. Las principales ciudades, incluida la capital Damasco, están ubicadas en el oeste del país, junto a la frontera con Líbano, y sobre la costa, que ha sido la prioridad del Gobierno de Al Assad.