MOSUL/TIKRIT 7 Jul. (Reuters/EP) -
Milicianos del Estado Islámico han atacado una aldea al sur de Mosul y han matado a varias personas, incluyendo a dos periodistas, en un momento en el que el grupo está a punto de perder su último reducto en la ciudad frente al Ejército iraquí.
Fuentes de seguridad han señalado que los terroristas del Estado Islámico se infiltraron en Imam Gharbi el miércoles por la noche, a unos 70 kilómetros al sur de Mosul, desde una zona del territorio que todavía está bajo su control.
Dos periodistas iraquíes que estaban cubriendo el contraataque del Ejercito para recuperar la aldea han muerto y otros dos han resultado heridos. Por otro lado un número indeterminado de civiles y militares han fallecido o resultado heridos en los enfrentamientos.
En Mosul los milicianos del Estado Islámico se han atrincherado en una área muy estrecha de la ciudad junto a la orilla oeste del Tigris, combatiendo por cada metro del territorio con francotiradores, granadas y hombres bomba, forzando al Ejército iraquí a pelear casa por casa en zonas densamente pobladas por civiles.
Los mandos iraquíes pronosticaron expulsar esta semana a los milicianos de la capital del "califato" en Irak, después de una ofensiva respaldada por Estados Unidos que ha durado ocho meses.
La ciudad contaba con una población de dos millones antes de la guerra pero se estima que casi un millón de ciudadanos ha huido y miles han perdido la vida. Las fuerzas de seguridad iraquíes se han enfrentado a la feroz resistencia de cientos de milicianos islamistas camuflados entre miles de civiles en el laberinto de callejones de la Ciudad Vieja.
Los ataques aéreos y de artillería han continuado golpeando las últimas posiciones defendidas por Estado Islámico en Mosul este viernes. La ciudad es la urbe más grande ocupada por la organización terrorista tras su ofensiva de hace tres años, cuando el grupo declaró su "califato" en territorios limítrofes de Irak y Siria.
GUERRA DE GUERRILLAS
Despojado de Mosul, el dominio de la Estado Islámico en Irak se ha reducido principalmente a las zonas rurales desérticas al oeste y al sur de la ciudad, donde viven decenas de miles de personas, y se espera que los milicianos mantengan ataques de guerrilla contra objetivos en todo Irak.
El experto en grupos yihadistas Adhel Abu Ragheef ha afirmado que es probable que el Estado Islámico lleve a cabo "más ataques de guerrilla contra las fuerzas de seguridad para intentar desviarlos de la batalla principal", ahora en Mosul y después en áreas al oeste, incluyendo zonas limítrofes con la frontera siria que sigue bajo su control.
El primer ministro iraquí, Haider al Abadi, declaró el fin del Califato hace una semana, después de que el Ejército recuperase la mezquita de Al Nuri, desde la que se proclamó el califato. Los milicianos hicieron estallar el edificio antes de ser expulsados.
Naciones Unidas prevé que costará más de 1.000 millones de dólares la reparación de la ciudad. La ofensiva ha dañado miles de edificaciones en la Ciudad Vieja y ha destruido casi 500 edificios. Según se observan en las imágenes tomadas por satélite, en las zonas más afectadas ningún edificio parece haber escapado de daños.