NAIROBI, 21 Mar. (EUROPA PRESS) -
La organización yihadista Estado Islámico ha asumido la responsabilidad del ataque contra una base militar del este de Malí en el que murieron al menos 33 militares.
La organización ha asegurado que todos ellos murieron tras un enfrentamiento contra "soldados del califato" que lanzaron un ataque contra la base de Tessit.
El Ejército maliense confirmó que el asalto se cobró la vida de los militares y dejó otros 20 atacantes muertos, pero no identificó a los responsables más allá de describirles como "terroristas".
Las Fuerzas Armadas prometieron además "determinación" frente al terrorismo, una de las lacras que azota tanto a Malí como a otros países del Sahel. En el caso de Malí, la acción del Ejército local se ve complementada con la operación militar francesa 'Barkhane' y con la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de Naciones Unidas en Malí (MINUSMA).
Malí ha registrado en los últimos meses un número creciente de ataques yihadistas obra tanto de la filial de Al Qaeda en la región como de la de Estado Islámico, lo cual ha hecho además aumentar la violencia intercomunitaria y provocado el desplazamiento de decenas de miles de personas.