TIKRIT (IRAK), 11 (Reuters/EP)
Los milicianos del Estado Islámico aún controlan la mayoría de las localidades situadas al sur de Mosul, a pesar de la derrota que las fuerzas iraquíes y sus aliados han infligido a la organización terrorista en esta importante ciudad, la 'capital' iraquí de su autoproclamado califato.
El primer ministro iraquí, Haider al Abadi, declaró el lunes desde Mosul la reconquista definitiva de esta urbe, que ha permanecido los últimos tres años en manos del Estado Islámico. Se trata del mayor golpe asestado hasta ahora al grupo que dirige Abú Bakr al Baghdadi.
Sin embargo, fuentes militares y residentes locales han advertido de que los remanentes del Estado Islámico han huido a las localidades ubicadas al sur de Mosul, donde emplean tácticas guerrilleras para mantener su ahora exiguo dominio en la región norte de Irak.
En Imam Gharbi, situada en la orilla occidental del río Tigris, a unos 70 kilómetros de Mosul, los yihadistas, armados con ametralladoras y morteros, han ocupado el 75 por ciento de la localidad y se espera que en los próximos días lleguen refuerzos, de acuerdo con un oficial del Ejército de Irak.
La ofensiva sobre Mosul, que se puso en marcha el pasado 17 de octubre con tropas iraquíes, milicias chiíes y la coalición internacional que lidera Estados Unidos, ha dejado un saldo de miles de muertos y desplazados y sospechas sobre la comisión de crímenes de guerra por ambas partes.
"Es la hora de que todos los iraquíes se unan para garantizar que el Estado Islámico es derrotado en todo Irak y que las condiciones que llevaron al surgimiento del Estado Islámico en Irak no vuelvan a darse", ha dicho el teniente general estadounidense Stephen J. Townsend.
Entretanto, en Raqqa, la 'capital' siria del Estado Islámico, avanza la ofensiva para liberar la ciudad de los milicianos de negro. La caída de esta localidad supondría el fin del califato que Al Baghdadi declaró en 2014 para Irak y Siria con el objetivo de extender sus dominios a toda la región.