Les pide que mantengan los teléfonos móviles apagados cuando estén dentro de sus bases en Irak y en Siria
EL CAIRO, 1 Dic. (Reuters/EP) -
El grupo terrorista Estado Islámico ha pedido a sus integrantes que dejen de usar aplicaciones de mensajería por Internet como Whatsapp o Telegram en sus teléfonos para evitar que la coalición militar liderada por Estados Unidos pueda localizar la señal y bombardear a los comandantes de la organización.
Hasta hace poco tiempo, el grupo terrorista ha empleado estas aplicaciones para conversar con sus miembros y seguidores situados fuera de sus zonas de control en Siria, Irak y Libia, incluidos, según las autoridades francesas, los milicianos que mataron a 130 personas en París en noviembre de 2015.
La coalición militar liderada por Estados Unidos ha estado atacando las posiciones de Estado Islámico desde 2014, cuando el grupo terrorista proclamó su califato en los territorios que domina en Irak y en Siria. En 2016, han muerto por ataques de la coalición unos 20 comandantes de Estado Islámico, incluido su portavoz, Abú Muhamad Al-Adnani.
"Si entráis en programas como Whatsapp y Telegram y otros desde Mosul y estáis en contacto con una persona que está siendo seguida, los cruzados empezarán a pensar en vosotros... evaluando vuestra importancia e identificando las localizaciones de los centros de Estado Islámico mediante vuestro seguimiento", ha asegurado el grupo terrorista, en un artículo publicado en Internet en su boletín semanal, 'Al-Naba'.
Estas nuevas instrucciones llegan cuando el grupo está intentando repeler la ofensiva contra Mosul, su último gran bastión en Irak y la mayor ciudad que tiene bajo su control. Los miembros de Estado Islámico ya evitan comunicarse directamente entre ellos por medio de la red social Twitter, que sí usaban hace unos dos o tres años para difundir su ideología y atraer nuevos seguidores.
El grupo terrorista ha utilizado Telegram, la aplicación de mensajería por Internet, aunque sus cuentas cada vez están ahora mucho menos activas. Aunque la aplicación ofrece mensajería privada, Estado Islámico la ha utilizado como herramienta de difusión de propaganda entre sus seguidores para que luego la redifundan en Twitter y que llegue a todo el mundo.
Los foros de apoyo a Estado Islámico en Telegram suelen recordar con frecuencia que son para difundir mensajes solo entre partidarios del grupo terrorista y no como "una plataforma mediática" para predicar "a todos los musulmanes y a Occidente", intentando así dejar claro que no son para reclutar.
En su boletín 'Al Naba', Estado Islámico ha pedido a sus milicianos que apaguen sus teléfonos móviles antes de entrar en cualquiera de las bases del grupo terrorista para evitar que puedan ser objetivo de los ataques de la coalición militar.
"Apagad vuestros teléfonos móviles cuando finalicéis vuestras comunicaciones y tened cuidado con la mayor desobediencia de todas: encederlos cuando estáis en una de las oficinas", ha señalado el semanario del grupo terrorista. "Mientras tenga batería, el teléfono os está espiando", ha añadido.
En Mosul, Estado Islámico está cortando las comunicaciones con el mundo exterior para impedir que los residentes ayuden a las fuerzas que intentan tomar la ciudad, llegando a ejecutar a las personas por usar teléfonos móviles. Además, ha confiscado las antenas vía satélite para impedir que los residentes vean los progresos realizados por el Ejército iraquí.
Estado Islámico ha ejecutado a 42 personas de tribus locales a las que había sorprendido con tarjetas de teléfono SIM, según denunció la Inteligencia iraquí en octubre.
WhatsApp impide que los seguidores de Estado Islámico utilicen su aplicación por violaciones de sus términos de servicio. Sin embargo, identificar a los que incumplan los términos en conversaciones privadas es difícil desde que las comunicaciones empezaron a cifrarse.
Telegram, que tiene un largo historial de batallas contra la censura con gobiernos de varios países del mundo, sostiene que su política es bloquear los canales de terroristas abiertos al público y otros de contenidos ilegales.
A pesar de la política de prohibiciones de la compañía, esta semana varios canales de Telegram que apoyan a Estado Islámico han reivindicado la autoría del ataque en una universidad de Ohio y han detallado planes de milicianos de Estado Islámico en Filipinas para expandir su actividad en el sureste asiático.