MOSUL, 11 Mar. (Reuters/EP) -
Las excavaciones llevadas a cabo por el grupo terrorista Estado Islámico bajo la mezquita de Jonás, en la localidad iraquí de Mosul muestran que los milicianos han procurado preservar el mayor número posible de elementos arqueológicos para su posterior venta.
Los miembros del grupo terrorista, que asediaron la mezquita cuando se hicieron con el control del norte de Irak en 2014, han destruido lugares históricos a medida que han avanzado por el territorio. Sin embargo, bajo la mezquita de Jonás, que fue atacada en julio de 2014, los arqueólogos han encontrado una serie de túneles que conectan el templo con un palacio asirio del siglo VII d.C.
La forma en que se llevaron a cabo las excavaciones bajo la mezquita, que fue recuperada por las fuerzas iraquíes en enero, muestra que los milicianos querían dejar la zona intacta, según el arqueólogo Musab Mohamed Jassim.
"Han utilizado herramientas simples y cinceles para realizar los túneles sin dañar los artefactos de importancia arqueológica", ha señalado Jassim, que ha afirmado que el "plan de excavación se llevó a cabo con conocimiento de causa".
El esfuerzo por no dañar las antigüedades de la mezquita contrasta con la destrucción de diversos lugares de significativa importancia histórica en Siria e Irak, lo que incluye las ciudades de Palmira y la capital asiria de Nimrud, que figuran como Patrimonio de la Humanidad.
El Ejército de Estados Unidos ha asegurado que los artefactos arqueológicos han sido utilizados por los milicianos en el marco de saqueos y ataques como una fuente de ingresos. En julio de 2015, Estados Unidos devolvió al Gobierno iraquí una serie de antigüedades que se habían incautado del grupo terrorista en Siria.
Aunque el asedio a la mezquita Jonás ha provocado serios daños al templo, también ha abierto un nuevo campo de oportunidades para los arqueólogos en la zona. Las excavaciones puestas en marcha en 2004, un año después de que se produjera la invasión estadounidense de Irak, permitieron descubrir una nueva entrada al palacio asirio del rey Asarhaddón.
"El palacio al completo permanece intacto", ha aseverado Jassim. "Esta zona continúa teniendo todos sus elementos. Las colecciones de esculturas de diferentes tamaños y formas, así como objetos de un gran valor", ha añadido.