MADRID, 6 Sep. (EUROPA PRESS) -
El grupo yihadista Estado Islámico ha reclamado la autoría del ataque perpetrado el lunes en los alrededores de la Embajada de Rusia en la capital de Afganistán, Kabul, incidente que se saldó con la muerte de seis personas, entre ellas dos trabajadores de la legación diplomática rusa.
Estado Islámico Provincia de Jorasán (ISKP) ha indicado en un comunicado publicado a través de sus canales de propaganda que un terrorista suicida identificado como Uaqas al Muhayir "activó su chaleco explosivo en la sede de la Embajada rusa en Kabul durante una reunión de empleados rusos, espías y contratistas, así como elementos de las fuerzas talibán".
Así, ha destacado que el ataque se saldó con 25 personas "muertas o heridas" y ha apuntado que entre las víctimas mortales hay "dos oficiales rusos". "La explosión causó además daños en la entrada de la Embajada y la destrucción o daños a varios vehículos, alabado sea Dios".
Por su parte, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha trasladado sus condolencias a los familiares de las víctimas y ha recalcado que "los ataques contra civiles y objetos civiles, incluidas misiones diplomáticas, están estrictamente prohibidos bajo el Derecho Humanitario", según ha indicado su portavoz, Stéphane Dujarric.
En esta línea, el representante especial de Estados Unidos para Afganistán, Thomas West, ha condenado el "ataque terrorista" y ha trasladado sus "profundas condolencias" a los familiares de las víctimas. "Esta violencia no sirve de nada", ha apuntado en un breve mensaje en su cuenta en la red social Twitter.
El portavoz del Ministerio de Exteriores afgano, Abdulqahar Balji, ha manifestado además a través de Twitter su condena al ataque y ha subrayado que las autoridades "han abierto una investigación exhaustiva y adoptarán más medidas para proteger la Embajada y evitar que estos probables incidentes alteren las actividades" en la legación diplomática.