Estado Islámico reclama la autoría del atentado suicida perpetrado en la capital de Afganistán

Archivo - Un talibán apostado en un puesto de control de Kabul (archivo)
Archivo - Un talibán apostado en un puesto de control de Kabul (archivo) - SAIFURAHMAN SAFI / XINHUA NEWS / CONTACTOPHOTO
Publicado: miércoles, 4 septiembre 2024 11:09

El grupo yihadista asegura que "decenas" de talibán "murieron o resultaron heridos" en el ataque en Kabul

MADRID, 4 Sep. (EUROPA PRESS) -

El grupo yihadista Estado Islámico ha reclamado la autoría del atentado perpetrado el lunes en la capital de Afganistán, Kabul, y ha afirmado que "decenas" de talibán murieron o resultaron heridos en el ataque, que dejó un total de seis fallecidos, según el balance facilitado por las autoridades instauradas por los fundamentalistas tras su vuelta al poder en agosto de 2021.

Estado Islámico ha indicado en un comunicado publicado a través de 'Amaq' que "decenas de miembros de la milicia talibán murieron o resultaron heridos en un ataque suicida frente a una de sus sedes judiciales en la capital, Kabul".

Así, ha recalcado que el terrorista suicida "tuvo éxito" y llegó hasta la sede de la Fiscalía, donde se inmoló "en el momento en el que empleados de la Fiscalía salían por la puerta principal tras el final de su jornada de trabajo", dejando "más de 45 muertos y heridos".

El grupo ha destacado que "el ataque fue una venganza en nombre de los musulmanes encarcelados en prisiones de los talibán, especialmente tras su traslado a la prisión de Bagram, en una repetición de la era estadounidense y las prácticas contra los presos".

Estado Islámico Provincia de Jorasán (ISKP), la rama del grupo yihadista en Afganistán, considera a los talibán unos traidores a la ortodoxia de la 'sharia' o ley islámica, y defiende una interpretación mucho más dura, motivo por el que ha sido objetivo de una campaña de seguridad por parte de los talibán.

El grupo yihadista ha perpetrado decenas de atentados desde que los talibán se hicieran con el poder en agosto de 2021 tras la huida del país del entonces presidente afgano, Ashraf Ghani, ante su avance militar hacia la capital, Kabul, en plena retirada de las tropas internacionales, encabezadas por las estadounidenses.

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