MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
El grupo yihadista Estado Islámico ha reivindicado la autoría de un ataque perpetrado este lunes contra un hotel en la capital afgana, Kabul, y ha afirmado que al menos 30 personas han muerto o resultado heridas, un balance muy superior a los dos heridos confirmados oficialmente por los talibán.
Estado Islámico ha emitido unas imágenes de los dos atacantes, así como un vídeo en el que estos juran lealtad al nuevo líder, ya que su predecesor había fallecido a mediados de octubre durante una operación del Ejército Libre Sirio en la provincia siria de Daraa, según el portavoz del Mando Central de Estados Unidos (CENTCOM), Joe Buccino, según ha recogido SITE Intelligence Group, un organismo especializado en hacer seguimiento de los grupos terroristas.
El portavoz de los talibán y viceministro de Información afgano, Zabihulá Muyahid, indicó que "el ataque contra un hotel en Kabul se ha saldado con la muerte de los tres atacantes". "Todos los huéspedes han sido salvados y no hay extranjeros muertos. Dos huéspedes extranjeros han resultado heridos tras saltar desde una ventana", agregó a través de su cuenta en la red social Twitter.
Por su parte, el portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Wang Wenbin, ha indicado que cinco ciudadanos del gigante asiático resultaron heridos en el ataque y ha agregado que "varios policías afganos murieron", sin dar más detalles. "Expresamos nuestras condolencias a los policías muertos y a los heridos", ha manifestado.
Wang ha recalcado que la Embajada china en Kabul se ha puesto en contacto con los talibán para reclamar que se atienda a los heridos, que se investigue el incidente y que se lleve a los responsables ante la justicia, así como aumentar la seguridad de los ciudadanos chinos en Afganistán, tal y como ha recogido el portal de noticias Sohu.
El suceso tuvo lugar un día después de que el vice primer ministro afgano, Mohamad Abas Stanikzai, se reuniera en Kabul con el embajador chino, Wang Yu, para asegurarle que los talibán garantizan la seguridad de los representantes e instalaciones diplomáticos en el país tras los recientes ataques contra las embajadas de Pakistán y Rusia.