Estado Islámico y los talibán paquistaníes se atribuyen el asesinato de un oficial de Policía

DERA ISMAIL JAN (PAKISTÁN), 24 (Reuters/EP)

El grupo terrorista Estado Islámico y los talibán paquistaníes han reivindicado este lunes el asesinato de un oficial de la Policía en el noroeste de Pakistán, el segundo ataque en el país reivindicado por el grupo que lidera Abu Bakr al Baghdadi en un mes.

Los asesinatos se producen tras el anuncio por parte del Ejército el mes pasado de que Estado Islámico parecía estar tratando de implantarse en Pakistán, tras el arresto de más de 300 personas sospechosas de planear ataques contra objetivos gubernamentales, diplomáticos y civiles.

Akbar Ali, un miembro de la Rama Especial, la sección de Inteligencia de la Policía, ha sido asesinado a tiros en una parada de autobús en Charsadda, a unos 20 kilómetros de la capital provincial Peshawar, según el jefe policial de distrito, Sohail Jalid.

"Dos desconocidos a bordo de una moto han abierto fuego contra el subinspector de Policía Akbar Ali y ha muerto en el acto", ha añadido Jalid.

Estado Islámico ha reivindicado el ataque a través de su agencia de noticias, Amaq. "Asesinato de un miembro de la Inteligencia paquistaní en Sardaryab en Peshawar, en el norte de Pakistán, por combatientes de Estado Islámico", ha informado.

Los talibán paquistaníes también han reivindicado la responsabilidad del asesinato a través de su portavoz, Muhamad Jurasani. "Aceptamos la responsabilidad del asesinato del subinspector de la Rama Especial en Charsadda", ha señalado en un comunicado.

En un ataque similar el pasado 18 de septiembre murieron tres militares paquistaníes en una emboscada en Peshawar en la que igualmente tanto Estado Islámico como los talibán paquistaníes reivindicaron la autoría.

Las autoridades detuvieron la semana pasada a dos hombres acusados de difundir propaganda de Estado Islámico en Peshawar y oficiales de la Policía han señalado que los miembros del grupo todavía siguen estando activos en algunas partes de la capital provincial.

Existe el temor de que algunos milicianos suníes paquistaníes, ya sean miembros de los talibán paquistaníes, Al Qaeda o redes sectarias locales, puedan verse arrastrados a Estado Islámico, como ha ocurrido en el vecino Afganistán.