KABUL 1 Dic. (Reuters/EP) -
El Gobierno de Afganistán y ciudadanos de la provincia de Jawzjan, en el norte de Afganistán, han asegurado este viernes que la organización terrorista Estado Islámico ha tomado el control de la zona, donde están esclavizando a mujeres y han creado una escuela de fabricación de bombas con al menos 300 niños.
Estado Islámico se hizo con el control de la provincia de Jawzjan de la misma forma que lo hizo en Nangarhar, a través de la deserción, en este caso, de Qari Hekmat, líder talibán en los distritos de Darz Aab y Qushtepa. La población local ha asegurado que Hekmat ha obligado a los ciudadanos de Jawzjan a jurar lealtad al líder del grupo terrorista, Abú Bakr al Baghdadi.
"Empezaron a matar a mucha gente y obligaron a otros a cooperar", ha dicho Baz Mohammad, quien huyó del distrito de Darz Aab después de que su hijo de 19 años fuera reclutado en la mezquita local.
"Estado Islámico ha obligado a nuestras mujeres a trabajar como esclavas y a casarse con combatientes", ha dicho un residente de Darz Aab, Sayed Habibulá, quien asegura que "los talibán nunca hicieron eso". "Los combatientes de Estado Islámico extranjeros son brutales y bárbaros", ha declarado Habidulá en referencia a las distintas nacionalidades de los terroristas, que según el jefe de distrito de Darz Aab, Baz Mohammad, proceden de China, Uzbekistán, Tayikistán, Pakistán y Chechenia, principalmente.
Por otro lado, el grupo terrorista ha obligado a 300 menores a entrenarse para la lucha. "En la escuela, Estado Islámico ha asignado dos clases para que los niños aprendan sobre armas y bombas", ha asegurado el ex director de la escuela de Darz Aab, Ghawsudin.
"SON NUESTROS ENEMIGOS"
Las fuerzas especiales estadounidenses han perpetrado ataques aéreos en el principal punto de apoyo afgano de los combatientes de Estado Islámico, en la provincia oriental de Nangarhar. Sin embargo, la presencia del grupo terrorista en Jawzjan ha atraído a las fuerzas de Estados Unidos en el norte del país, donde han intensificado los ataques.
Este martes, el general del Ejército estadounidense, John Nicholson, informó de que el Ejército estadounidense lanzará una ofensiva en los próximos días. Según Nicholson, desde marzo se han realizado unas 1.400 operaciones contra el grupo terrorista en las que se han eliminado a "más de 1.600" combatientes, perjudicando su financiación y apoyo externo.
Estado Islámico ha reclamado, al menos, 15 ataques en Afganistán este año, incluidos dos perpetrados en Kabul en octubre que causaron la muerte de más de 188 personas. No obstante, la agencia de Inteligencia del país ha advertido de que tanto los talibán como la Red Haqqani, aliados de los talibán y Al Qaeda, podrían ser responsables de algunos de los atentados reclamados por Estado Islámico.
El jefe de Policía de Jawzjan, Faqir Mohammad Jawzjani, ha declarado que "ya sea Estado Islámico o los talibán, son nuestros enemigos y tienen que ser eliminados".
Algunos analistas consideran que en Afganistán Estado Islámico está conformado por diversos clanes de las montañas de Nangarhar, grupos armados del norte del país y terroristas suicidas en Kabul. "En Afganistán, Estado Islámico nunca ha sido una organización sólida y coherente, ni siquiera desde el principio", ha asegurado el analista del panel de expertos en política internacional International Crisis Group, Borhan Osman.
"Estado Islámico no ha podido establecer un califato en Afganistán", aseguró Nicholson, quien añadió que "no hay evidencias de que los combatientes de Irak y Siria se trasladen a Afganistán porque saben que si vienen aquí se enfrentarán a la muerte".