WASHINGTON 29 Nov. (EUROPA PRESS) -
Una investigación de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos ha concluido que una serie de "errores humanos no intencionados" provocaron el 17 de septiembre la muerte de al menos 15 combatientes vinculados al régimen sirio en un ataque aéreo perpetrado cerca de Deir al Zor.
El Mando Central norteamericano ha difundido este martes las conclusiones de la investigación realizada sobre dicho bombardeo, realizado por las fuerzas de la coalición antiterrorista. Tras este ataque, el Gobierno de Bashar al Assad acusó a Estados Unidos de compartir intereses con el grupo Estado Islámico.
"La investigación ha determinado que los objetivos fueron mal identificados en base a una interpretación razonable de la información disponible en un tiempo corto", ha argumentado el Mando Central en un comunicado. Las pruebas, ha añadido, demuestran que no se violaron de forma "deliberada" los estándares de procedimiento.
En este sentido, la coalición lanzó la acción creyendo que estaba atacando a miembros de Estado Islámico, entre otras razones porque los objetivos no vestían uniforme militar "reconocible" ni llevaban banderas o marcas que les identificasen como tropas del Gobierno.
Las Fuerzas Armadas admiten fallos en materia de Inteligencia y a la hora de contrastar la información recabada, así como otros "factores humanos" como un aparente sesgo a la hora de categorizar como terroristas a los combatientes en tierra.
El informe incluye entre sus recomendaciones una mejora de la coordinación con Rusia, aliado de Al Assad. Estados Unidos avisó a Rusia de la inminencia del ataque pero le proporcionó las coordenadas de una zona situada a nueve kilómetros.
El responsable de la investigación, Richard Coe, ha subrayado que, "en muchas maneras, estas fuerzas actuaban y parecían las de Estado Islámico". Así, y al margen de los "errores", ha defendido que las personas implicadas en esta acción "lo hicieron lo mejor que pudieron para lograr un buen trabajo".