WASHINGTON 23 Ene. (Reuters/EP) -
La Casa Blanca ha condenado este jueves los violentos enfrentamientos ocurridos en Kiev en la última semana y ha advertido de que, si no se frena esta violencia, que ya ha dejado varios muertos, el país y sus autoridades se arriesgan a ser sancionados.
El portavoz de la Presidencia estadounidense, Jay Carney, ha atribuido las tensiones a los errores de un Gobierno que, en su opinión, no ha sabido responder a las reivindicaciones "legítimas" de la población.
En rueda de prensa, Carney ha pedido a Kiev que derogue las leyes aprobadas para contener las manifestaciones, toda vez que considera que se trata de normativas contrarias a las normas demócraticas de convivencia.
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, también ha advertido esta mañana al presidente ucraniano, Viktor Yanukovich, de que si no cesa la violencia la Unión Europea "examinará su relación" con la antigua república soviética. El Partido Popular Europeo ha ido más allá y ha reclamado sanciones contra los responsables de la violencia.