MADRID, 3 Ago. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, ha asegurado este martes que Estados Unidos está preparado para manejar la respuesta de China ante la visita a Taiwán de la presidenta de la Cámara de Representantes estadounidense, Nancy Pelosi.
"Hemos dicho que nos oponemos a cualquier cambio unilateral del 'statu quo' por cualquiera de las partes. Hemos dicho que no apoyamos la independencia de Taiwán (...) Estados Unidos no lo hará y no lo hace, no buscará y no quiere una crisis. Pero estamos preparados para manejar lo que Pekín decida hacer", ha asegurado Kirby, según un comunicado de la Casa Blanca.
El coordinador de Comunicaciones del Consejo de Seguridad Nacional ha reiterado que Estados Unidos espera resolver con China sus diferencias a través de "medios pacíficos", a la vez que ha recalcado que no cree que la visita de Pelosi a Taiwán suponga una violación el principio de 'una sola China'.
"Permítanme ser claro: la visita de la presidenta es totalmente coherente con nuestra política de larga data de 'una sola China'. Hemos dejado muy claro que nada ha cambiado en nuestra política, que se rige, por supuesto, por la Ley de Relaciones con Taiwán", ha explicado Kirby, subrayando que no participan "en ruidos de sables".
Preguntado por la peligrosidad de las acciones anunciadas por el gigante asiático en represalia por la visita de Pelosi a Taiwán, Kirby ha confesado que, "lamentablemente", las reacciones "están en línea" con lo que Estados Unidos había anticipado.
En este sentido, ha instado a China a que no convierta la visita de Pelosi en un pretexto para aumentar la agresividad y la actividad militar en el Estrecho de Taiwán.
Además, Kirby ha advertido sobre las medidas que el Gobierno chino podría tomar a largo plazo, que podrían incluir ejercicios militares a gran escala con fuego real, según han anticipado las autoridades estadounidenses.
"Ya han comenzado a hacer algo de eso hoy volando en el espacio aéreo de Taiwán. También han hecho uso de la coerción económica, algo que está exactamente en línea con lo que anticipamos", ha agregado.
Las relaciones entre China y Taiwán quedaron suspendidas en 1949, después de que las fuerzas del partido nacionalista chino Kuomintang, encabezado por Chiang Kai Shek, sufrieran una derrota en la guerra civil contra el Partido Comunista de China y se trasladaran a la isla de Taiwán.
El gigante asiático considera a Taiwán como su provincia rebelde, pese a que la isla ha declarado su independencia y cuenta con el apoyo de Estados Unidos y la Unión Europea.
Por este motivo, la visita de Pelosi a la isla no ha gustado a Pekín. Tanto que ha advertido en repetidas ocasiones que si finalmente Pelosi tomaba tierra en Taiwán, China tomaría medidas "contundentes".