MADRID, 19 (EUROPA PRESS)
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos ha corregido al presidente, Donald Trump, en una confusa rueda de prensa en la que el mandatario llegó a decir que se había aprobado el uso de hidroxicloroquina, un medicamento utilizado habitualmente contra la malaria, para tratar a pacientes infectados con coronavirus.
"Lleva en el mercado mucho tiempo", ha explicado Trump, quien ha asegurado que ha dado orden a la agencia del medicamento de eliminar posibles trabas para atender a los enfermos de Covid-19. El mandatario confía que pueda ser un "punto de inflexion", según la CNN.
Sin embargo, apenas unos minutos después, el comisionado de la FDA, Stephen Hahn, ha corregido al presidente, asegurando que la agencia no ha emitido ninguna autorización relativa a la hidroxicloroquina. Así, ha dicho que por ahora solo habrá un "ensayo clínico" en el que se comprobará la seguridad y eficacia del medicamento.
El Gobierno federal prevé recurrir a medicamentos que ya estén en el mercado para ensayar su posible uso en pacientes con coronavirus, para lo cual el presidente ha prometido que eliminará posibles "barreras. "Es un territorio inexplorado", ha apuntado.
Trump ha asegurado que los laboratorios trabajan "todo lo rápido que pueden" para desarrollar una vacuna, en el marco de unos esfuerzos que ya han llevado esta semana al inicio del primer ensayo clínico. Sin embargo, el Gobierno ha admitido que no será pronto.
El mandatario norteamericano ha utilizado su comparecencia para señalar de nuevo a China, país de origen de la pandemia, asegurando que el virus "pudo haberse detenido" antes de que se extendiese al resto del mundo "si la gente hubiese sabido de él".
Trump, de hecho, ha vuelto a referirse al Covid-19 como el "virus chino", a pesar de que en varias ocasiones Pekín a expresado su malestar por esta denominacion. La Organización Mundial de la Salud (OMS) introdujo el término Covid-19 entre otras razones para eliminar las alusiones al origen y evitar la estigmatización.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos han elevado a más de 10.500 la cifra de personas infectadas en el país, donde ya se han registrado 158 fallecimientos. Las autoridades norteamericanas han confirmado contagios en todos los estados del país.