MADRID, 2 Abr. (EUROPA PRESS) -
Estados Unidos ha celebrado que tanto la coalición internacional liderada por Arabia Saudí como los huthis hayan aceptado la tregua de dos meses propuesta por la organización y ha hecho un llamamiento a todas las partes para que se adhieran a este alto al fuego "por el bien del pueblo yemení".
"Más de siete años de lucha han causado gran sufrimiento y destrucción en todo el país. Los yemeníes exigen la paz. Es hora de que las partes los escuchen y aprovechen este momento decisivo", ha dicho el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, en un comunicado.
Así, Blinken ha subrayado que hay que centrar los esfuerzos "en asegurar un alto el fuego duradero y participar en un proceso político inclusivo" dirigido por el enviado especial de la ONU para Yemen, Hans Grundberg, "cuyo apoyo trabajará en estrecha colaboración con el enviado especial estadounidense, Tim Lenderking".
"Continuaremos trabajando en estrecha colaboración con la ONU para apoyar la tregua que, si se implementa por completo, detendría los combates y los ataques durante al menos 60 días y facilitaría el flujo de bienes y personas, brindando el alivio que tanto necesitan millones de yemeníes mientras observan el mes sagrado del Ramadán", ha zanjado.
La coalición internacional liderada por Arabia Saudí anunció este martes el alto el fuego unilateral en Yemen a partir de este miércoles, de cara al inicio del mes de Ramadán y antes del inicio de unas consultas en Riad impulsadas por el Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo (CCG) y en las que no participarán los huthis.
El portavoz de la coalición, Turki Al Malki, señaló en un comunicado que esta decisión se produjo "con vistas a crear las condiciones necesarias para el éxito de las consultas" y para "lograr la seguridad y estabilidad en Yemen" en el marco, además, del mes sagrado de Ramadán.
De esta forma, la coalición anunció el cese de sus operaciones militares en Yemen a partir de este miércoles a las 6.00 horas (hora local) en respuesta a la petición del secretario general del Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo (CCG), Nayef al Hajraf.