WASHINGTON, 18 Dic. (Reuters/EP) -
Las fuerzas armadas de Estados Unidos han asegurado que las fuerzas iraquíes que combaten contra Estado Islámico se están reforzando y están convirtiéndose en "fuerzas de combate sólidas", después de que durante esta semana hayan contenido dos importantes ofensivas de la organización terrorista.
"Esto sigue siendo una guerra, por lo que no deberíamos ser ingenuos ante la situación", ha añadido el portavoz de la coalición antiterrorista de Estados Unidos, Steve Warren. "Por otro lado, creemos que las fuerzas con las que estamos alineados, están convirtiéndose en fuerzas de combate sólidas", ha asegurado.
En la mayor operación militar de Estado Islámico en meses, un escuadrón compuesto por unos 500 milicianos de la organización terrorista atacó la zona kurda del norte de Irak, penetrando en tres ciudades antes de ser contenidos, según ha afirmado Warren en una rueda de prensa.
El ataque tuvo lugar un día después de que una unidad de combatientes de Estado Islámico intentara recuperar la ciudad iraquí de Ramadi con furgonetas bomba, controlando un puente de la ciudad antes de ser contenidos, ha explicado Warren.
Warren ha asegurado que las ofensivas de Estado Islámico hacen ver a Estados Unidos que los milicianos "todavía están dispuestos a luchar". "Sin embargo en cada combate, las fuerzas iraquíes han sido capaces de contener los esfuerzos de Estado Islámico", ha afirmado en una teleconferencia en el Pentágono.
El combate en el norte de Irak comenzó en torno a las 16.00 horas del miércoles, cuando milicianos de Estado Islámico abrieron fuego con cohetes cerca de la ciudad Bashiqa. Tras este ataque inicial, los milicianos se introdujeron en líneas kurdas en Tal Asward, Bashiqa y Nawaran usando excavadoras para romper arcenes y posiciones defensivas.
Los aviones de guerra de cinco países pertenecientes a la coalición respondieron con ataques aéreos, lanzando unas 100 bombas de precisión que provocaron la muerte de 200 milicianos de Estado Islámico y frenaron el ataque hasta que las fuerzas peshmerga se reagruparon y contuvieron a los milicianos la mañana siguiente.
Las fuerzas canadienses también ayudaron a las fuerzas peshmerga a detener a los combatientes de Estado Islámico con fuego de mortero, ha asegurado Warren. "Este es el mayor ataque del enemigo desde Ramadi (cuando fue capturado en mayo). Y si esto es todo lo que tienen, las cosas van a empezar a ponerse peor para este enemigo", ha declarado Warren.