BEIRUT 29 Ago. (Reuters/EP) -
Estados Unidos enviará armamento por valor de cerca de 20 millones de dólares (unos 15 millones de euros) para reforzar el Ejército de Líbano ante la amenaza del Estado islámico. Entre el armamento hay fusiles de asalto, misiles antitanque y morteros, según han asegurado fuentes oficiales estadounidenses este viernes.
En un comunicado, la Embajada de Estados Unidos en Líbano ha indicado que el envío de armas ha comenzado este jueves y han asegurado que en esta primera remesa se incluyen 480 misiles antitanque guiados, más de 1.500 fusiles M16-A4 y "algunos morteros".
Además, han informado de que llegarán "pronto" más morteros, lanzagranadas, ametralladoras y armas antitanque y que las armas más pesadas y más munición llegarán en las próximas semanas.
Fuentes de la Embajada han asegurado a Reuters que el coste del armamento enviado este jueves es de 8 millones de dólares (unos 6 millones de euros), mientras que el del enviado este viernes es de 793.000 dólares (unos 603.000 euros) y que el coste del armamento que llegará en las próximas semanas será de 11 millones de dólares (unos 8.367 millones de euros). De acuerdo con el comunicado el armamento "lo pagará la ciudadanía estadounidense".
"Nos movemos para abastecer al Ejército libanés con las armas y las municiones que pidió y que necesita para asegurar las fronteras de Líbano y derrotar a estos grupos extremistas que amenazan la seguridad de este país", ha indicado.
Según el comunicado, el armamento ha sido enviado después de que el embajador de Estados Unidos en Líbano, David Hale, se haya reunido con el jefe del Ejército libanés, Jean Kahwaji.
Líbano, un país de alrededor de cuatro millones de personas, ha sido golpeado en distintas ocasiones por los conflictos y las tensiones regionales e internacionales convirtiéndolo en un territorio muy inestable.
Pero la amenaza de expansión de los milicianos suníes del Estado Islámico, que quieren crear un califato en todo el territorio musulmán de Oriente Próximo y el Norte de África, ha hecho posible que se cree un inusual frente común entre todas las facciones de Líbano para luchar contra el extremismo islamista.
A principios de este mes los milicianos islamistas penetraron en territorio libanés desde la frontera con Siria y se hicieron con el control de la localidad de Arsal, lo que supuso la mayor incursión de las fuerzas que luchan contra el régimen de Bashar al Assad en Líbano desde que empezó la guerra civil.
De los combatientes que atacaron Arsal la mayoría eran miembros del Frente al Nusra, una rama de la organización terrorista Al Qaeda en Siria, aunque también había milicianos del Estado Islámico.