CORPUS CHRISTI (TEXAS), 25 (Reuters/EP)
El huracán 'Harvey' aumenta en intensidad y se convierte en el huracán más fuerte que ha alcanzar la parte continental del país en más de diez años, con inundaciones que alcanzarán casi un metro sobre el suelo.
Se prevé que 'Harvey' alcance la costa de Texas el viernes a última hora o el sábado, a la altura de la ciudad de Corpus Christi para después llegar a Houston. El Servicio Meteorológico Nacional ha declarado que "es el momento de esconderse urgentemente del viento".
"Las inundaciones se esperan devastadoras y con peligro para la vida debido a fuertes lluvias y oleadas de tormenta", ha aseverado el Centro Nacional de Huracanes. 'Harvey' será el ciclón más fuerte en el continente estadounidense desde el huracán 'Wilma' en 2005.
Se espera que 'Harvey' llegue a tierra como un huracán de categoría 3, con vientos de más de 177km/h. El agua podría alcanzar los 97 centímetros de altura en algunas áreas y el nivel del mar puede llegar hasta los 3,7 metros, con mayor incidencia en Louisiana y el norte de México.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha dicho, vía Twitter que está en contacto con los gobernadores de Texas y Louisiana. "Supervisando de cerca el desarrollo del huracán 'Harvey' para actuar según sea necesario", ha escrito.
El ciclón ha obligado a cancelar al menos 40 vuelos, tanto de llegada como de salida, en los principales aeropuertos de Texas, y las clases en las ciudades inminentemente afectadas permanecen suspendidas desde el pasado viernes.
Algunas refinerías de petróleo se encuentran en la trayectoria del huracán, por lo que el Gobierno de Estados Unidos ha interrumpido las operaciones de producción de petróleo en un 9,6 por ciento y de gas en un 14,6 por ciento.
La tormenta también podría generar inundaciones en los campos de petróleo de esquisto en el sur de Texas, que producen más de un millón de barriles de petróleo al día.
Más del 45 por ciento del refinado de petróleo en el país se encuentra en la costa del Golfo de México, lo que ha provocado que el precio de la gasolina llegue a alcanzar su máximo histórico en cuatro meses. Washington aún no ha dicho si utilizará las reservas nacionales de petróleo para amortiguar el impacto económico.