Estados Unidos rechaza las detenciones a políticos de la oposición en Túnez

El ministro de Exteriores tunecino califica de "comentarios inaceptables" las críticas de la comunidad internacional

MADRID, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Departamento de Estado de Estados Unidos ha afirmado que las detenciones a líderes políticos de la oposición en Túnez que han tenido lugar durante esta última semana "se oponen frontalmente a los principios adoptados por los tunecinos en una Constitución que garantiza explícitamente la libertad de opinión, pensamiento y expresión".

"El arresto el lunes de expresidente del Parlamento, Rachid Ghanuchi, la clausura de la sede del partido Ennahda y la prohibición de las reuniones de algunos grupos opositores --así como la insinuación del Gobierno de Túnez de que estas medidas se basan en declaraciones públicas-- representan una escalada preocupante del Gobierno contra sus oponentes", ha declarado el portavoz adjunto del Departamento de Estado, Vedant Patel.

"La obligación del Gobierno de Túnez de respetar la libertad de expresión y otros Derechos Humanos es mayor que ningún individuo o partido político", ha continuado, antes de agregar que "es esencial para una democracia sana y para la relación entre Túnez y Estados Unidos".

Por su parte, el ministro de Exteriores de Túnez, Nabil Ammar, ha expresado en un comunicado recogido por la emisora Mosaique FM su rechazo a la "preocupación" de otros países por sus políticas internas.

"Las leyes de la República se aplican a todos los litigantes por igual y sin discriminación, con todas las garantías necesarias proporcionadas. La justicia se ejerce con imparcialidad sin verse afectada por la ola de comentarios inaceptables", ha calificado.

En los últimos días, tanto Naciones Unidas como la Unión Europea han condenado el arresto de Ghanuchi y de otros tres líderes de la oposición, Belgacem Hassen, Mohamed Cheniba y Mohamed Gumani.

La oposición, aglutinada mayoritariamente en torno al Frente de Salvación Nacional, denunció una deriva autoritaria del mandatario y exigió su dimisión, especialmente después de que su llamamiento al boicot en el referéndum constitucional y en las legislativas de diciembre y enero se saldara con una gran tasa de abstención, algo que argumentan refleja la falta de apoyos populares a Saied.