TEHERÁN, 12 Dic. (Reuters/EP) -
Un grupo de estudiantes "revolucionarios" iraníes ha reivindicado este lunes el asalto a dos complejos de la Embajada británica en Irán perpetrado por jóvenes el pasado 29 de noviembre, si bien ha concretado que el objetivo de los manifestantes no era acceder a las dependencias diplomáticas sino únicamente simular el secuestro del embajador.
Tres jóvenes que aparentan rondar los 20 años de edad se han identificado como participantes en el asalto a la sede de la Embajada y a la antigua residencia de verano del embajador perpetrado el 29 de noviembre aunque no han manifestado ningún remordimiento por su acción vandálica, que ha aumentado el aislamiento internacional de la república islámica.
Mostafa Mostajeran, uno de los integrantes de este grupo autodenominado 'Consejo de piquetes contra el nido de espías británicos', ha afirmado que la intención inicial del grupo de jóvenes era manifestarse en frente de la Embajada británica y realizar "un arresto ficticio" del embajador.
"No había ningún plan previo para entrar en la Embajada pero la cólera que el pueblo siente hacia Reino Unido llevó a una pérdida de control que derivó en el acceso a la Embajada", ha relatado.
El asalto a la Embajada se produjo días después de que Reino Unido anunciara nuevas sanciones contra Irán por su negativa a detener su programa nuclear. La Unión Europea y Estados Unidos están discutiendo las nuevas sanciones que adoptarán contra la República Islámica y que podrían estar dirigidas contra las exportaciones de petróleo iraní.
Reino Unido cerró su Embajada y evacuó a todo su personal tras el ataque a su legación diplomática, que aseguró que no podría haberse llevado a cabo sin conocimiento y consentimiento de las autoridades iraníes. El régimen de los ayatolás respondió a esta decisión cerrando su Embajada en Londres y retirando a su personal.
Este incidente empeoró aún más las relaciones diplomáticas de la República Islámica con la Unión Europea en su conjunto y, en particular, con países como Francia, Alemania, Italia y Países Bajos, que han decidido retirar temporalmente a sus embajadores de Teherán.
Varios testigos explicaron tras el asalto que los dos edificios de la Embajada, la sede principal y la antigua residencia de verano, quedaron seriamente dañado en los ataques. Entre otros bienes, varios cuadros de alto valor económico fueron destruidos y artículos personales de trabajadores de la Embajada fueron quemados por los asaltantes.
El ministro de Asuntos Exteriores británico, William Hague, afirmó tras el asalto que los ataques habían sido perpetrados por miembros de la milicia Basij, una fuerza integrada por voluntarios y controlada por la Guardia Revolucionaria iraní. Los tres jóvenes que han comparecido este lunes en rueda de prensa no han confirmado ni desmentido que ellos mismo fueran miembros de esta milicia.
"No os refiráis a nosotros como Basijis. Lo que ocurrió fue simplemente una bofetada propinada por estudiantes revolucionarios", ha explicado otro de los jóvenes que ha comparecido en la rueda de prensa, Mohamad Javad Nikravesh, que ha acusado a los "títeres británicos" de estar dañando la imagen de Irán en la escena internacional.
Nikravesh ha comparecido en la rueda de prensa sentado junto a una fotografía de Majid Shahriyari, un científico nuclear iraní que murió el año pasado en un atentado con bomba que las autoridades iraníes han asegurado que fue perpetrado por Israel y sus aliados occidentales.
Nikravesh ha dicho que los jóvenes que entraron en la Embajada británica encontraron "documentos de espionaje y sedición" que entregarán a los servicios de Inteligencia de la República Islámica para que los analicen.
La tensión por el desarrollo del programa nuclear iraní ha aumentado en los últimos meses, a pesar de que el régimen de los ayatolás continúan manteniendo que sus planes sólo tienen fines pacíficos y civiles mientras Estados Unidos, Israel y países occidentales creen que se está preparando para obtener una bomba nuclear.
La República Islámica ya ha advertido de que tomará represalias contra cualquier ataque militar israelí o estadounidense contra territorio iraní provocando bajas entre los militares norteamericanos desplegados en Oriente Próximo.
Un diputado de la Comisión de Seguridad Nacional del Parlamento iraní ha asegurado este lunes que las Fuerzas Armadas iraníes van a poner en práctica su capacidad para bloquear el Golfo Pérsico desde el estrecho de Ormuz, uno de los puntos de tránsito del transporte naval de petróleo más importantes del mundo.