MADRID, 9 Abr. (EUROPA PRESS) -
Miles de manifestantes han vuelto a salir este sábado a las calles de Belgrado por sexta noche consecutiva contra el Gobierno serbio, al que acusan de corrupción, manipulación electoral y censura tras unos comicios presidenciales que se han saldado con la abrumadora victoria del primer ministro, Aleksandar Vucic.
Los manifestantes, estudiantes en su mayoría, ven en Vucic a un autócrata que todavía atesora en su interior su pasado ultranacionalista por mucho que su actual objetivo sea el de integrar a su país en la Unión Europea. En las elecciones del pasado 2 de abril, Vucic se alzó con la victoria directa al recabar un 55 por ciento de los votos, a lo que hay que añadir la mayoría de la que goza su Partido Progresista en el Parlamento.
Si bien el cargo de presidente tiene carácter ceremonial, no se espera que Vucic ceda en lo más mínimo su dominio sobre su partido.
El Gobierno, por contra, asegura que estas manifestaciones han sido orquestadas desde la oposición -- que lo niega -- y ha rechazado absolutamente todos los delitos electorales de los que se le acusa, como por ejemplo el de sobornar a la Comisión Electoral del país para eludir la investigación sobre acusaciones de fraude.
Asimismo los manifestantes han señalado a la presidenta del Parlamento serbio, Maja Gojkovic, por aplazar todas las sesiones de la cámara durante la semana previa a las elecciones y cerrar así un importante foro a la oposición para que presentara sus denuncias contra el Gobierno.
Además, critican una campaña de silencio mediático a través de la cadena estatal de televisión RTS, a la que acusan de exhibir claros indicios de partidismo a favor del Gobierno de Vucic en detrimento del tiempo en antena del que deberían haber disfrutado candidatos como el opositor Sasa Jankovic, antiguo defensor del pueblo y segundo en las elecciones con solo un 16 por ciento de los votos.
"Estamos aquí para exigir más democracia, el final del régimen dictatorial de Vucic, un futuro mejor y un sistema educativo mejor", ha denunciado Djordje Peric esta pasada noche ante la sede del Gobierno serbio, epicentro de las protestas, en declaraciones recogidas por Reuters.
Como nota particular, la manifestación de ayer contó además con la participación de sindicatos de Policía e incluso militares, que organizaban una protesta paralela contra los bajos salarios, y que terminaron por unirse a los estudiantes.