BERLÍN 13 Oct. (Reuters/EP) -
El suicidio del presunto terrorista sirio que se encontraba retenido desde el lunes en un centro de detención del estado federal de Sajonia, en Alemania, ha provocado estupor y sorpresa en el país, donde la Policía y la Justicia han recibido este jueves duras críticas por lo sucedido.
El sospechoso Jaber Albakr, de 22 años, fue entregado a las autoridades por dos compatriotas después de dos días de búsqueda por parte de las fuerzas de seguridad, que creían que Albakr planeaba atentar contra uno de los aeropuertos de Berlín, la capital del país, en un ataque similar al que tuvo lugar en marzo en Bruselas.
El ministro de Justicia de Sajonia, Sebastian Gemkow, que se ha enfrentado este jueves a duras críticas, ha indicado en una rueda de prensa que el suicidio "nunca debería haberse producido", pero ha negado cualquier tipo de culpa por parte de las autoridades.
"Se trata de una secuencia de fallos sin precedentes llevados a cabo por la Policía y el sistema judicial", ha señalado el líder del grupo parlamentario de los socialdemócratas, Thomas Oppermann. "Parece que Sajonia carece de la capacidad suficiente para enfrentarse al terrorismo de forma profesional", ha añadido.
VARIOS SIRIOS ALERTARON A LA POLICÍA
El abogado de Albakr, Alexander Huebner, ha acusado a las autoridades de haber incurrido en un "escándalo judicial" y ha aseverado que se encuentra "en shock" y "sin palabras" al ver lo que ha sucedido.
El director del centro de detención, Rolf Jacob, ha afirmado que Albakr fue sometido a un examen psicológico a su llegada al centro y que no había indicios de que el sospechoso tuviera intención alguna de quitarse la vida.
Albakr, que llegó a Alemania en febrero de 2015, estaba siendo supervisado por las autoridades del centro cada quince minutos, un control que se extendió hasta alcanzar intervalos de 30 minutos. "No hubo indicio alguno de que estuviera molesto", ha manifestado Jacob, que ha confirmado que el cuerpo del sospechoso fue hallado el miércoles a las 19:45 horas.
Por otra parte, Huebner ha denunciado que las tendencias suicidas de Albakr estaban claras y que su cliente había decidido iniciar una huelga de hambre en cuanto fue arrestado el lunes. Según publicaciones del diario 'Die Welt', Albakr había pasado varios meses en Turquía a principios de este año y había regresado a Alemania en agosto.
La Fiscalía continúa investigando si el sospechoso contaba con un grupo que le respaldara o algún tipo de cómplice. "Aún no sabemos si había gente detrás tirando de los hilos", ha zanjado el fiscal general de Sajonia, Klaus Fleischmann.