MADRID, 7 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno etíope ha rechazado una oferta de Sudán para mediar en el conflito con el Frente de Liberación Popular de la región etíope de Tigray (TPLF), en el norte del país, en buena parte por las desavenencias entre Etiopía y Sudán por el conflicto paralelo que ambos países tienen en la frontera.
El primer ministro de Sudán, Abdalá Hamdok, a la postre presidente de la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD) en África Oriental, había presentado una oferta de mediación que contaba con cierto respaldo en el grupo, e incluso Estados Unidos expresó su apoyo a la iniciativa sudanesa, aunque sin concretarlo en una petición definitiva, consciente de las tensiones entre ambos países.
Sin embargo, el portavoz del Gobierno etíope, Billene Seyoum, ha explicado que "la relación con Sudán es un poco complicada porque la comunicación entre algunos líderes ya se ha erosionado, particularmente con las incursiones del ejército sudanés en territorio etíope".
Los gobiernos de ambos países empezaron el 23 de diciembre los trabajos sobre la demarcación de su frontera tras los últimos incidentes, que giran en torno a la presencia de agricultores etíopes en territorios sudaneses, un hecho que fue tolerado de forma tácita por el expresidente Omar Hasán al Bashir.
Las autoridades sudanesas surgidas del acuerdo tras el golpe de Estado que derrocó en abril de 2019 a Al Bashir mantienen una postura diferente y reclaman la salida de la zona de estos agricultores, lo que ha provocado un incremento de las tensiones con Etiopía.
"La confianza es la base de cualquier negociación y de cualquier mediación también. Por lo tanto, ese elemento debe abordarse a fondo antes de que Sudán pueda ser considerado una parte creíble en términos de facilitar ese tipo de negociaciones", enfatizó, en declaraciones recogidas por el 'Sudan Tribune'.
Los funcionarios sudaneses consultados por el medio consideran que la oferta sería, en último término, ineficaz, dado que el continuo conflicto armado cerca de su frontera oriental afectaría al país como resultado de las restricciones al acceso humanitario a la región del norte de Etiopía.