MADRID, 14 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los gobiernos de Etiopía, Egipto y Sudán han cerrado sin acuerdo una nueva ronda de conversaciones en torno a la presa que construye Etiopía en el río Nilo Azul, mediadas por la Unión Africana (UA), según han confirmado las autoridades de El Cairo y Jartum.
El ministro de Exteriores egipcio, Samé Shukri, ha dicho que la falta de acuerdo es "algo desafortunada" y ha agregado que El Cairo no quiere tener que volver a recurrir al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para que intervenga en la disputa en torno a la presa.
La delegación egipcia ha indicado que las conversaciones se han saldado sin acuerdo por la falta de avances en los principales puntos en disputa, que giran en torno al proceso de llenado y las operaciones de la presa, según ha informado el diario egipcio 'Al Ahram'.
Shukri ha reiterado que El Cairo "ha mostrado mucha flexibilidad" en torno a la postura adoptada por Adís Abeba, al tiempo que ha expresado su deseo en que haya "un cambio en algunas de las posiciones de Etiopía". "Han seguido igual, por lo que no ha habido un consenso", ha lamentado.
Por su parte, el ministro de Irrigación de Sudán, Yaser Abbas, ha confirmado la falta de acuerdo tras la última ronda de contactos, celebrados por videoconferencia a causa de la pandemia de coronavirus y tras la intervención de Jartum para intentar acercar posturas entre Egipto y Etiopía.
Abbas ha desvelado que el informe final sobre esta ronda de contactos será enviado a la UA, tras lo que podría celebrarse una nueva 'mini cumbre' la semana que viene para analizar la situación, tal y como ha recogido la agencia estatal sudanesa de noticias, SUNA.
Asimismo, ha confirmado que aún quedan pendientes "cuatro o cinco" asuntos que obstaculizan la posibilidad de un acuerdo, la mayoría de los cuales son de carácter legal, mientras que en el aspecto técnico quedan por resolver los relativos al flujo de agua que entra y sale de la presa y la seguridad de sus operaciones.
"Otro asunto espinoso es el rellenado de la presa ante futuras sequías, además de otro punto relativo al flujo (de agua) en los años de sequía prolongada", ha detallado, al tiempo que ha indicado que Sudán mantendrá su postura de abogar por "propuestas de consenso".
Las autoridades etíopes no se han pronunciado sobre el cierre de las conversaciones, en medio de un bloqueo de Internet puesto en marcha tras los incidentes violentos que estallaron a principios de mes tras el asesinato de un conocido cantante, que se saldaron con cerca de 250 muertos, según el balance oficial.
MESES DE ALTIBAJOS
El cierre infructuoso de las negociaciones tuvo lugar después de que el director ejecutivo de la Comisión de Energía de la UA, Rashed Abdulá Alí, afirmara horas antes que el acuerdo era "inminente", tras meses de altibajos en las negociaciones en torno a la obra, epicentro de las tensiones diplomáticas en esta zona del continente.
Los gobiernos de Etiopía, Egipto y Sudán reiniciaron el 3 de julio sus contactos por videoconferencia para intentar lograr un acuerdo sobre la presa, tras el estancamiento de las conversaciones a mediados de junio por las diferencias legales, a pesar de que los aspectos técnicos se cerraron durante la última ronda.
Sin embargo, los tres países coincidieron el 26 de junio en evitar cualquier acción "unilateral" sobre la presa, incluido el llenado de su embalse, hasta que no haya un acuerdo "vinculante" entre los tres, tras el principio de acuerdo del 31 de enero, que no llegó a ser firmado.
Etiopía está financiando en solitario el proyecto y espera convertirse en el mayor generador y exportador de electricidad del continente. Sudán, por su parte, apoya la presa, ya que regulará los flujos y suministrará electricidad y regadío.
Las obras están siendo llevadas a cabo en la región de Benishangul-Gumaz y, una vez finalizadas, la presa será la más grande del continente con 1.800 metros de largo, 155 metros de alto y un volumen total de 10,4 millones de metros cúbicos, según recoge la empresa Salini Impreglio en su página web.