MADRID, 1 Jul. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Etiopía han elevado a cerca de 340 los civiles masacrados en un ataque ejecutado a mediados de junio por presuntos miembros del rebelde Ejército de Liberación Oromo (OLA) contra la localidad de Tole Kebele, situada en la región de Oromía, en medio del empeoramiento de la situación de seguridad en el país africano.
Billene Seyoum, secretaria de prensa de la oficina del primer ministro, Abiy Ahmed, ha indicado que un total de 338 personas fueron asesinados en el ataque contra la localidad, situada en la zona de Gimbi, después de que algunos medios locales apuntaran incluso a más de mil víctimas, según ha recogido el portal etíope de noticias Borkena.
Así, ha indicado que las autoridades están investigando lo sucedido, que ha tildado de "bárbaro" y "acto de terrorismo", al tiempo que ha acusado al OLA de "fomentar las divisiones entre los oromo y los amhara". La localidad atacada era habitada mayoritariamente por amhara, que componen la totalidad de las víctimas.
"Es obligatorio poner estos incidentes en un contexto de aquellos que florecen creando inestabilidad en Etiopía", ha explicado, al tiempo que ha incidido en que los "socios" del grpo rebelde obtienen "fondos extranjeros" para "desestabilizar la región", tal y como ha informado la cadena de televisión etíope Fana.
La Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, reclamó el 23 de junio una investigación "rápida" e "imparcial" sobre los ataques. "Estoy horrorizada por los asesinatos sin sentido y el desplazamiento forzoso de población local en el ataque contra la localidad de Tole", destacó.
La zona de Oromía en la que fue ejecutado el ataque se encuentra cerca de la región de Gambela, donde durante los últimos días murieron decenas de personas en un ataque igualmente achacado a miembros del OLA, que ha incrementado sus actividades en los últimos meses. El grupo se ha desvinculado del ataque en Oromía.
El OLA, escindido del Frente de Liberación Oromo (OLF) tras el acuerdo de paz de 2018, ha reclamado la autoría de varios ataques --especialmente en Oromía-- durante los últimos meses. El OLF luchó durante décadas por la secesión de la región de Oromía, pero en 2018 anunció que renunciaba a la lucha armada, aceptando la oferta de amnistía del primer ministro.