MADRID, 19 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Etiopía ha dado este viernes un ultimátum a los líderes militares y políticos "de alto rango" del Frente para la Liberación Popular de Tigray (TPLF) y les ha sugerido entregarse en una semana o, de lo contrario, emprenderá "todas las medidas" para acabar con el conflicto.
En un comunicado emitido por la oficina del primer ministro etíope, Abiy Ahmed, Etiopía también ha pedido a los altos cargos del TPLF que se "entreguen a la Justicia" para "evitar más pérdidas y no derramar la sangre de los ciudadanos en vano".
"Los principales líderes militares y políticos del TPLF que lo hagan se salvarán de un castigo severo y evitarán la miseria de su gente", ha garantizado el Gobierno etíope que, no obstante, ha avisado de que, si "no responden a este último llamamiento" se tomarán "todas las medidas necesarias para hacer cumplir la ley".
De forma paralela, según ha informado la cadena Fana, el Ejecutivo de Etiopía ha pedido a los ciudadanos que se han unido a las filas del TPLF que "regresen a sus aldeas y hogares" y vuelvan a "unirse a la comunidad".
El Gobierno, que considera que los ciudadanos que se han involucrado en el conflicto de Tigray lo han hecho "influenciados por la propaganda del TPLF o forzados por el grupo ilegal", ha prometido que, "si se separan del grupo y se abstienen de participar en actividades destructivas", no cargarán con ninguna "responsabilidad legal".
"Se ha proporcionado a las agencias de seguridad, administrativas y policiales pertinentes los recursos necesarios para acoger y cooperar con estos ciudadanos", ha agregado.
El inicio de la ofensiva en Tigray fue anunciado el 4 de noviembre por Ahmed en respuesta a un ataque por parte del TPLF contra una importante base del Ejército en la capital regional, Mekelle, que se saldó con numerosas víctimas entre los militares.
La escalada bélica ha sido la culminación de un pulso que comenzó con la llegada al poder de Abiy como primer oromo jefe de Gobierno. El TPLF fue el partido fuerte dentro de la coalición que gobernó Etiopía desde 1991, el Frente Democrático Revolucionario del Pueblo Etíope (EPRDF), sustentada en las etnias.
Apartado del poder, el TPLF ha visto en las reformas acometidas por Abiy, en particular las relativas a abusos de Derechos Humanos y de reconciliación con grupos armados entre otros, como una 'caza de brujas' contra sus dirigentes, los cuales se vieron en muchos casos apartados de los cargos que ocupaban.
La ruptura definitiva la marcó la creación del Partido de la Prosperidad a finales de 2019 por parte de Abiy para dejar atrás al EPRDF. Todos los partidos que integraban la alianza gobernante, y algunos más en su órbita, se sumaron a la nueva formación, con la excepción del TPLF, lo que también dejó al partido al margen de la toma de decisiones en el Gobierno federal.
CASI EL 60 POR CIENTO DE LOS CENTROS SANITARIOS NO FUNCIONA
Durante la jornada, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha reiterado su "profunda preocupación" por la crisis en Tigray y por sus consecuencias sobre los niños.
Así, según ha revelado, las evaluaciones realizadas a finales de febrero muestran que la violencia y los saqueos han dejado sin funcionamiento casi el 60 por ciento de las instalaciones sanitarias, mientras que alrededor del 57 por ciento de los pozos de agua de 13 ciudades estudiadas no funciona. Además, una cuarta parte de las escuelas de la región han sufrido daños a causa del conflicto.
La directora ejecutiva de UNICEF, Henrietta Fore, ha remarcado que el conflicto en Tigray tiene "preocupantes implicaciones" para el acceso de los niños a los servicios sociales básicos y ha criticado que, a cinco meses del inicio de la ofensiva, "emerge una imagen más clara de los asesinatos y la violencia sexual contra mujeres y niños en Tigray".
Para ilustrar sus palabras, ha aludido al presunto asesinato de al menos 20 niños en la iglesia de Maryam Dengelat en noviembre, que "seguirá atormentando a las familias y las comunidades".
"Las escuelas y los centros de salud han sido saqueados, vandalizados y ocupados por fuerzas y grupos armados", ha continuado Fore, que también ha trasladado que "las organizaciones sobre el terreno han informado de ataques deliberados contra las instalaciones sanitarias y han advertido de que los limitados servicios sanitarios que funcionan son incapaces de hacer frente a las necesidades".
Asimismo, "las familias siguen huyendo para salvar sus vidas", ha lamentado la directora ejecutiva de UNICEF, que ha indicado que el organismo continúa trabajando para garantizar que los suministros críticos sigan llegando a los más necesitados y que la población puede acceder con seguridad a los servicios esenciales.
No obstante, ha subrayado que la ayuda humanitaria "por sí sola no es suficiente" y, en este sentido, ha pedido "ampliar urgentemente" los servicios de seguimiento, información y protección de los afectados para satisfacer las "crecientes necesidades" de los supervivientes.
"Las partes en conflicto deben garantizar que los niños estén protegidos de cualquier daño en todo momento. Los puntos de servicios básicos, como los centros de salud y las escuelas, deben estar protegidos y se debe garantizar la seguridad de todos los que trabajan en esos servicios y acceden a ellos", ha remachado.