MADRID, 14 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los gobiernos de Etiopía y Somalilandia han reiterado su voluntad de seguir adelante con el memorándum de entendimiento sobre el acceso etíope al mar Rojo a pesar de las presiones de la comunidad internacional, con el Gobierno somalí a la cabeza.
El acuerdo implica que Somalilandia arrendará 20 kilómetros (unas de su costa a Etiopía, país sin salida al mar. A cambio, Somalilandia obtendrá acciones de Ethiopian Airlines y potencialmente recibirá el reconocimiento formal como estado independiente.
El Gobierno somalí, que no reconoce la independencia autoproclamada de Somalilandia, ha rechazado rotundamente el acuerdo y asegurado a través de su presidente, Hasán Sheij Mohamud, que "cada centímetro del país" será protegido.
Por contra, el ministro de Exteriores de Somalilandia, Isse Kayd Mohamud, ha asegurado que el Gobierno federal somalí carece de autoridad para detener el acuerdo.
"Llevan tiempo reclamando activamente su soberanía sobre Somalilandia cuando mantienen un control limitado de regiones como Banadir", ha explicado el ministro en referencia a una zona que ha sido escenario de históricas disputas, "y esta circunstancia socava cualquier opinión para discutir las relaciones internacionales de Somalilandia".
En comentarios recogidos por el portal Hiraan on Line, el ministro insistió en la "dedicación de Somalilandia para obtener reconocimiento internacional" y afirmó la intención del gobierno de explorar todas las oportunidades beneficiosas. "La República de Somalilandia ha entrado en una nueva era, en una nueva etapa: el año del reconocimiento", ha señalado.
Estas declaraciones tienen lugar después de que el ministro de Exteriores etíope, Demeke Mekonnen, reconociera esta semana las mencionadas presiones internacionales -- en particular de la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD) --, antes de reiterar su voluntad de llevar el acuerdo a buen término.