BRUSELAS, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los principales grupos en el Parlamento Europeo han criticado este martes a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, por la aprobación del plan de recuperación de Polonia a pesar de que el Gobierno ultraconservador de este país no haya cumplido aún con ninguna de las exigencias en materia de Estado de derecho que preocupan a sus socios en la UE.
"Sé que algunos de ustedes son escépticos pero quiero asegurarles que no se realizará ningún desembolso mientras no se cumplan las reformas (exigidas para desmantelar el régimen disciplinario del Tribunal Supremo polaco)", ha afirmado Von der Leyen en su intervención al inicio de un debate en el pleno de la Eurocámara reunido en Estrasburgo (Francia), adelantándose a las críticas de los distintos grupos.
Von der Leyen ha defendido que la opinión favorable de Bruselas al plan de Polonia, que necesita aún el visto bueno de los Veintisiete para ser adoptado y cuyos pagos están condicionados a reformas e hitos concretos, es el resultado de compromisos precisos por parte de las autoridades polacas para poner fin al régimen disciplinario y restituir antes de que acabe 2023 a todos los jueces apartados "ilegalmente" por esta cámara.
La jefa del Ejecutivo ha concedido que esto "ciertamente no" soluciona todos los problemas con el Estado de derecho en Polonia, pero insiste en que es un "paso en la buena dirección" y que la perspectiva de acceder a los fondos supone una "palanca" para que los compromisos del Gobierno de Mateusz Morawiecki lleven a los cambios "necesarios".
"El dinero sólo puede fluir cuando el dinero está a salvo", ha avisado el eurodiputado del Partido Popular Europeo (PPE) Siegfried Muresan, quien ha asegurado que su grupo "no tolerará el desembolso de un solo euro" hasta que las autoridades polacas no cumplan distintas sentencias del Tribunal de Justicia de la UE y que Varsovia ha desafiado.
Muresan ha añadido que los 'populares' europeos apoyan los esfuerzos para ayudar a los europeos para superar la crisis, en referencia a los fondos de recuperación para los Estados miembro, pero ha añadido que no esperaban que "el Gobierno polaco fuera un obstáculo para ello".
Desde la bancada socialdemócrata (S&D), la líder del grupo europeo, la española Iratxe García, también ha exigido comprobar que se dan "cambios reales" antes de liberar los fondos, si bien ha advertido de que las precondiciones establecidas por la Comisión Europea "no dan respuesta a todas las preocupaciones" de su grupo y ha reclamado que Bruselas vigile que no se producen nuevos retrocesos.
"La solidaridad de Polonia en la acogida de refugiados no puede ser moneda de cambio para que el Gobierno reciba un trato especial en materia de Estado de derecho", ha remachado la eurodiputada socialista.
Los Liberales europeos (RE), por su parte, han alertado a través de su jefe de filas, el francés Stéphane Séjourné, del "error político" que supone "ceder al chantaje" del Gobierno polaco, al tiempo que ha recalcado que su grupo duda de los hitos fijados por Bruselas como condición para desbloquear las ayudas a Polonia, ante el temor que sean cambios "insuficientes, por no decir cosméticos".
Séjourné, que ha evitado evocar la amenaza esgrimida por unos pocos eurodiputados liberales de presentar una moción de censura contra el Ejecutivo de Von der Leyen si se desbloquean los fondos sin cumplirse las condiciones, sí ha exigido que no se pague "ni un solo euro" antes de que sea restaurado plenamente el Estado de derecho en Polonia o explorarán mecanismos institucionales y jurídicos.
El vicepresidente económico, Valdis Dombrovskis, que intervino en lugar de Von der Leyen en la réplica final, ha dicho tomar nota de las quejas expresadas de manera "alta y clara" en la Eurocámara, al tiempo que ha admitido que la Comisión comparte "muchas de sus preocupaciones legítimas" y actuará para vigilar con mucha atención que "ningún euro" será desembolsado hasta comprobar que se cumplen las condiciones.
También ha defendido que el dictamen positivo sobre el plan de recuperación no afecta a otros procesos en curso que Bruselas mantiene abiertos con Polonia, por lo que seguirá aplicando la multa diaria que la Justicia europea impuso a Varsovia mientras no complete el desmantelamiento del régimen disciplinario, ni cerrará otros expedientes sancionadores.
El Ejecutivo comunitario dio su visto bueno la semana pasada al plan de recuperación polaco con el que Varsovia podría acceder hasta a 35.400 millones de euros del fondo europeo anticrisis, una decisión que salió adelante con el empeño de Von der Leyen y el voto en contra en el Colegio de Comisarios de dos de sus vicepresidentes, la liberal Margrethe Vestager y el socialista Frans Timmermans.
También presentaron objeciones escritas otros tres miembros del Colegio que no pudieron votar por no estar presentes pero que mantienen dudas respecto a las garantías democráticas de Varsovia: la vicepresidenta responsable de Estado de derecho, Vera Jourova, el comisario de Justicia, Didier Reynders, y la comisaria de Interior, Ylva Johansson.