BRUSELAS, 3 Oct. (EUROPA PRESS) -
El pleno del Parlamento Europeo ha pedido este martes que, si no se da un "gran avance" en la ronda de negociación del Brexit prevista para la próxima semana, los líderes de la Unión Europea a 27 opten por aplazar sin fecha el paso a la segunda fase del proceso, que Londres reclama abrir para abordar el marco de las relaciones futuras y pactar un periodo de transición.
"A no ser que se produzca un gran avance en las tres áreas durante la quinta ronda de negociación, pedimos al Consejo que decida en su reunión de octubre posponer la evaluación sobre si se han dado suficientes pasos", dice la resolución adoptada en Estrasburgo (Francia) por una amplia mayoría de 557 a favor, 92 en contra y 29 abstenciones.
El texto ha sido pactado por los cinco grandes grupos en la Eurocámara (Partido Popular Europeo, Socialistas y Demócratas, Liberales, Izquierda Unitaria y Verdes) y toma nota del buen todo del reciente discurso de la primera ministra británica, Theresa May, pero lo considera insuficiente.
Así, los eurodiputados instan a la 'premier' a "trasladar a cambios tangibles" las líneas de negociación que expuso en su discurso de Florencia (Italia), pero que, como han señalado los eurodiputados en un debate previo al voto, no se han traducido en propuestas concretas sobre la mesa de negociación.
May dijo entonces que Reino Unido asumiría sus compromisos presupuestarios con la Unión Europea establecidos en el programa hasta 2020 y abogó por pactar un periodo de transición, que dé tiempo para trasladar los acuerdos del Brexit a partir de la salida irrevocable el 29 de marzo de 2019.
"No hemos dado aún todos los pasos necesarios para emprender con confianza la segunda fase de las negociaciones", ha confirmado el negociador de la UE para el Brexit, el francés Michel Barnier, quien ha reconocido "preocupación" por la falta de claridad por parte de Londres en cuestiones como los derechos de los ciudadanos y el reconocimiento al papel del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TUE).
De hecho, los eurodiputados recogen en su resolución la preocupación por "prácticas administrativas lamentables" contra ciudadanos comunitarios que viven en Reino Unido, país al que recuerdan que mientras sea Estado miembro debe "seguir y aplicar" las leyes comunitarias y abstenerse de acciones que discriminen a los europeos.
La factura es otra de las prioridades en las que preocupa la falta de progreso y los eurodiputados lamentan que no haya llegado ninguna propuesta "concreta" de parte del Gobierno británico.
"La ausencia de toda propuesta clara ha dificultado gravemente las negociaciones", han criticado los eurodiputados, para quien es esencial salvar este obstáculo antes de discutir otros asuntos, como el marco futuro de relaciones.
Y sobre el periodo de transición, han advertido, "sólo se podrá acordar si antes hay un acuerdo que cubra plenamente" todas las disposiciones para una retirada ordenada de Reino Unido.
El texto adoptado por la Eurocámara también ha subrayado el apoyo al negociador europeo, del que han dicho que trabaja "en pleno cumplimiento" del mandato que le dieron los 27 líderes.
A este asunto se ha referido también durante el debate previo al voto el jefe del Ejecutivo comunitario, Jean-Claude Juncker, quien ha arremetido contra Londres por intentar "pasar por encima" de Barnier, con el objetivo de puentear a Bruselas y negociar directamente y de manera bilateral con los países.
Por ellos, las intervenciones de Juncker y Barnier y la propia resolución se han referido al Brexit como un proceso durante el que el bloque comunitario ha afianzado más su "unidad" y determinación para avanzar en el proyecto europeo.
"Primero debemos acordar los términos del divorcio y después veremos si podemos reencontrarnos amistosamente el uno al otro", ha dicho al respecto Juncker.
INTERVENCIONES DE GRUPOS
Los líderes de los principales grupos en la Eurocámara que han intervenido en el debate tras Juncker y Barnier han mostrado su apoyo a la resolución y han echado en cara a Theresa May la falta de claridad en las negociaciones y que las divisiones internas de su Gobierno estén lastrando las negociaciones.
"¿Con quien hay que hablar si llamamos a Londres? ¿May? ¿Boris Jonhson? ¿David Davis?", se ha preguntado el jefe del Partido Popular Europeo (PPE) en la Eurocámara, el alemán Manfred Weber, quien ha pedido a la 'premier' que "por favor, eche a (su ministro de Exteriores) Johnson".
El líder de los Socialistas y Demócratas (S&D), Gianni Pittella, también ha respaldado la condición de resolver primero las condiciones del divorcio antes de hablar de las relaciones futuras y, "solo después", pasar a discutir sobre los periodos de transición.
"May prometió que el Brexit sería un paseo, un paseo breve", ha criticado Pittella, que ha subrayado que las "divisiones" en el Gobierno británico impiden avanzar en las conversaciones entre Bruselas y Londres.
El portavoz de la Eurocámara para el Brexit y líder de los Liberales europeos, Guy Verhofstadt, también se ha expresado en este sentido: "Si al otro lado de la mesa de negociación hay falta de claridad, ni siquiera hay unidad, es difícil dar avances suficientes y es difícil pensar en la segunda fase".
Los Veintisiete se fijaron como plazo la cumbre de líderes europeos del 19 y 20 de octubre para evaluar el estado de las negociaciones y decidir si se había avanzado suficiente en derechos de ciudadanos, factura de salida y frontera irlandesa como para pasar a la segunda fase.
Las partes mantendrán aún una ronda de negociaciones antes de esa cumbre, tendrá lugar la próxima semana en Bruselas y Barnier ha confiado en que sirva para desatascar el proceso tras un primer impulso logrado en la anterior.