El comisario de Ampliación pide "el estatus quo, que solo es frustrante para ambas partes" y encontrar "un arreglo orientado al futuro, que funcione" con Ankara
BRUSELAS, 26 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los grandes grupos de la Eurocámara han defendido este miércoles que no es realista continuar negociando la adhesión de Turquía a la Unión Europea tras el resultado del referéndum de la reforma constitucionalpara instaurar un régimen presidencialista que dará plenos poderes al presidente, Recep Tayyip Erdogan, aunque han reclamado mantener la cooperación en cuestiones clave como la lucha antiterrorista y la inmigración. La Eurocámara ya reclamó en noviembre la suspensión temporal de las negociaciones en respuesta a la represión civil tras el golpe de Estado fallido.
"La Unión Europea no tiene ninguna intención de cerrar la puerta a la población turca. Somos amigos y queremos diálogo y apertura. Al mismo tiempo, no podemos mirar para otro lado cuando los acontecimientos van en una dirección opuesta al proceso de la construcción europea", ha explicado el presidente de la Eurocámara, Antonio Tajani, durante el debate sobre la situación en Turquía y el futuro de las relaciones con la Unión.
Tajani ha dejado claro que el derecho a la libertad de expresión y medios "son derechos vitales para cualquiera que quiera entrar en la Unión Europea". "La pena de muerte es una línea roja inviolable", ha avisado, al tiempo que ha recordado a Erdogan que "Europa no es un continente islamófobo", dado que millones de musulmanes practican su libertad de credo y "no son discriminados de ninguna manera".
El presidente del grupo popular europeo, el eurodiputado alemán Manfreb Weber, ha dejado claro que "para el PPE la plena adhesión de la UE para Turquía ya no es realista" y hay que "poner fin a cualquier forma de hipocresía" al respecto. Por ello, la UE debe "poner fin a las negociaciones de adhesión y abrir un nuevo capítulo en nuestra cooperación". "Ha llegado el momento de reevaluar nuestra relación", ha asegurado.
"No queremos cerrar la puerta, por ejemplo a Unión Aduanera. Incluso se podría ampliar más", ha explicado, al tiempo que ha abierto la puerta a la cooperación económica y a mejorar los intercambios de estudiantes y académicos. También ha defendido mantener la cooperación en la lucha contra el Estado Islámico y en refugiados. "La cooperación sectorial tiene sentido y puede beneficiar a ambas partes", ha remachado.
La portavoz socialista y máxima experta de la Eurocámara sobre Turquía, la eurodiputada holandesa, Kati Piri, ha defendido que la UE debe "suspender oficialmente" las negociaciones de adhesión "si los cambios constitucionales se aplican sin cambios". "Está claro que con tal Constitución, Turquía no puede convertirse en miembro de la Unión", ha admitido. Pero ha rechazado eliminar "por completo" la posibilidad de que Turquía sea "candidato" porque el país puede cambiar "en el futuro", aunque no es "realista" pensar que ocurrirá "con el Gobierno actual". En todo caso, ha pedido mantener la cooperación "en varias áreas" incluso aunque se suspendan las negociaciones de adhesión y ha pedido fijar condiciones "claras" en derechos humanos y democracia "para mejorar la Unión Aduanera".
El líder de los conservadores y reformistas, el eurodiputado 'tory' Syed Kamal, ha asegurado que "Turquía no está lista para la adhesión a la UE, si siquiera para la liberalización de los visados" y ha defendido la necesidad de "apoyar una relación diferente". "Quizá sea una relación más difícil, pero será una relación más honesta, más precavida, más centrada en la cooperación y ya no en el objetivo lejano de la adhesión a la UE", ha apuntado, insistiendo en la necesidad de mantener la cooperación en seguridad e inmigración. "La UE tiene que preguntarse si está lista para las consecuencias si Turquía abre sus fronteras con Grecia", ha avisado.
"Tenemos que parar las negociaciones de adhesión", ha defendido el líder de los liberales, el exprimer ministro belga Guy Verhofstadt, que ha recordado que en la práctica ya están paralizadas y ha pedido "una nueva cooperación" y ofrecer a Turquía "un nuevo Acuerdo de Asociación", incluso, mejorando la oferta "sobre la mesa" para actualizar la Unión Aduanera si "restauran la democracia". "Es un enfoque de doble vía", ha explicado, insistiendo en que hay "un amplio apoyo" para ello.
La portavoz de la Izquierda Unitaria, la eurodiputada comunista alemana, Martina Michels, ha avisado en cambio de que "romper las negociaciones de adhesión deja a la sociedad civil sola" y "no es muy responsable". "Erdogan quiere provocar la ruptura de las negociaciones para rentabilizarlo domésticamente", ha dicho, al tiempo que ha reclamado que la UE apoye a la sociedad civil turca, fondos para los refugiados y que no se exporten armas a Turquía.
"Poner fin a las negociaciones de adhesión puede ser la respuesta fácil, pero quizá esto solo ayudará a Erdogan y sólo cerrará la puerta a quienes queremos ayudar", ha abundado también la portavoz de los verdes, la alemana Ska Keller, que ha recordado que el 49% de los turcos votó no en el referéndum pese a "las amenazas" y que el proceso fue "injusto" y la UE no le puede "dejar solos". Y ha pedido no actualizar la Unión Aduanera "algo que realmente quiere Erdogan" hasta que haya una mejora "sustancial" de los Derechos Humanos en Turquía.
El eurodiputado austriaco, Harald Vilkimsky, del grupo de las Naciones y Libertades que lidera Marine Le Pen, ha pedido romper "por completo" el proceso de adhesión con Turquía. "No queremos seguir negociando", ha dicho. "Tras el referéndum este país se convierte en una versión moderna del califato. Ha llegado el momento de parar las negociaciones y dejar de dar asistencia a Turquía", ha agregado el eurodiputado de Amanecer Dorado, el griego Lampros Fountoulis, de los No Inscritos.
El comisario de Ampliación, Johannes Hahn, quien este lunes instó a los Veintiocho a buscar otro tipo de relación con Turquía porque "la situación actual no es sostenible", ha insistido en el debate que "ha llegado el momento de tener una discusión abierta y amistosa con Turquía sobre el futuro de nuestra relación".
"Turquía se está alejando de la Unión Europea y no más cerca. Esto es la realidad a la que nos tenemos que enfrentar. En última instancia es una elección de Turquía", ha dicho, insistiendo en que la UE quiere "mantener" la cooperación con Turquía y el apoyo a la sociedad civil.
"Tenemos que abandonar el estatus quo, que solo es frustrante para ambas partes", ha insistido Hahn, que ha considerado que la Eurocámara ha enviado "una señal fuerte" en el debate de que seguir como hasta ahora "no es una opción" aunque "tampoco tenemos que caer en la trampa de un debate artificial o tomar acciones impulsivas".
Hahn ha avisado de que si Turquía pone en marcha los cambios constitucionales aprobados y que han dividido fuertemente al país "se alejará todavía más de los estándares europeos, especialmente respecto a la separación de poderes y la independencia judicial" y ha avisado de que la UE no se moverá de sus "líneas rojas", insistiendo en la necesidad de encontrar "un arreglo orientado al futuro, que funcione" con Turquía. También ha vuelto a dejar claro que espera que Ankara garantice "investigaciones transparentes" sobre "todas las alegaciones de irregularidades" en el referéndum.