Amnistía Internacional valora que la Eurocámara ha tratado de "reforzar significativamente" la propuesta de Bruselas
ESTRASBURGO (FRANCIA), 27 (EUROPA PRESS)
El pleno del Parlamento Europeo ha aprobado este martes el endurecimiento de las condiciones para que los países de la Unión Europea puedan exportar productos susceptibles de ser utilizados para torturar o para aplicar la pena de muerte.
Los eurodiputados han respaldado por un lado que se apliquen medidas de control estrictas antes de la exportación de equipos y productos y por otro amplían la lista de productos que podrían ser utilizados para estos fines establecidos por la Comisión Europea e introduce mecanismos más ágiles y eficaces para revisar la lista de productos controlados y prohibidos.
Además para reforzar las garantías, han establecido una cláusula que permitirá detener en las aduanas a productos susceptibles de ser utilizados para la tortura o la pena de muerte aunque no estén incluidos en esa lista con el objetivo de poder reaccionar rápidamente a la aparición de nuevos productos destinados a tal fin en el mercado. No obstante, los medicamentos quedan excluidos de la cláusula.
La Eurocámara debe negociar ahora con los gobiernos europeos para tratar de llegar a un acuerdo final sobre la nueva legislación para endurecer las exportaciones de productos que podrían ser utilizados para torturar o aplicar la pena de muerte.
El eurodiputado del PP y ponente del grupo popular europeo responsable de la nueva normativa, Santiago Fisas, ha confirmado el respaldo de la formación al endurecimiento de la misma por "la importancia de controlar las exportaciones de productos que puedan servir para imponer la pena capital o para torturar" y porque "está rotundamente en contra de la pena de muerte y de cualquier tipo de tortura, y no queremos ser cómplices de estas prácticas". Y ha confiado en que el reglamento votado "es un instrumento que permite asegurar el respeto y la protección de la dignidad humana, el derecho a la vida y la prohibición de la tortura" en un comunicado tras el voto en la Eurocámara.
La portavoz del PSOE en la Comisión de Comercio Internacional, Inmaculada Rodríguez-Piñero, también ha defendido que con la propuesta votada "ningún nacional, ninguna empresa europea, ni sus filiales en el extranjero, podrán lucrarse con este comercio" dado que prevé "acciones firmes y rigurosas" para garantizarlo, contribuyendo así al compromiso de la UE con la erradicación de la pena de muerte en el mundo.
La eurodiputada socialista ha justificado la necesidad de las nuevas normas porque a pesar del "gran paso" que se dio en la UE en 2005 con la aprobación del primer reglamento éste "quedo rápidamente obsoleto" por "el dinamismo del mercado y la sofisticación" de los nuevos instrumentos utilizados para torturar y aplicar la pena de muerte. ""Por eso, en 2010, el Consejo, entonces presidido por el Gobierno socialista de Rodríguez Zapatero, instó a la Comisión a que realizara una reforma del Reglamento. Cinco años después tenemos el Reglamento que pedíamos", ha remachado, subrayando que el proyecto "ha sido mejorado" por los eurodiputados, gracias a "enmiendas consensuadas por los grupos y que han incorporado las propuestas socialistas".
Amnistía Internacional y la Fundación de Investigación Omega han celebrado la votación del reglamento sobre instrumentos de tortura "es un paso necesario y significativo" para contribuir a "poner fin" al enriquecimiento de las compañías con estos equipos y tecnologías utilizadas para la tortura y aplicar la pena de muerte. "Sin embargo, sin un apoyo vital y acción por los estados miembro de la UE, las compañías seguirán pudiendo beneficiarse de la miseria humana", ha avisado la directora en funciones de AI ante la UE, Iverna McGowan, en un comunicado.
Ambos llevan denunciando desde 2007 las deficiencias del reglamento de 2005 y las omisiones en las dos listas de la UE de equipos prohibidos y sujetos a controles, que han permitido seguir comerciando con "instrumentos de tortura" aunque han valorado que la Eurocámara ha intentado "reforzar significativamente la propuestas de la Comisión" que presentó en enero de 2014 para reforzar la normativa.