BRUSELAS, 19 Ene. (EUROPA PRESS) -
La primera ministra de Polonia, Beata Szydlo, ha defendido este martes ante el pleno del Parlamento Europeo que las polémicas reformas del Tribunal Constitucional y de la ley de medios públicos "no difieren" de lo que dicta su Constitución y los Tratados de la UE, en un agrio debate en el que una mayoría de eurodiputados han alertado del riesgo de que el Gobierno polaco se aleje del Estado de Derecho.
"Soy europea y estoy orgullosa de ser europea, pero sobre todo soy polaca y estoy orgullosa de serlo", ha advertido Szydlo en su réplica final, tras realizar un alegato de la soberanía de Polonia y afear las "intervenciones ofensivas" que, a su juicio, se han escuchado en el Hemiciclo de voces contrarias a sus reformas.
"No me imagino decir que no respeto el Gobierno de España o de Países Bajos, pero que sí respeto a los holandeses y españoles. Respeto el Gobierno de una nación que respeto, aunque no esté de acuerdo con sus decisiones", ha insistido.
La Comisión Europea inició la semana pasada un "diálogo estructurado" con Varsovia, con el objetivo de aclarar si los cambios introducidos en el Tribuna Constitucional y en la ley de medios vulneran fundamentos del Estado de Derecho.
Bruselas se ha dado de plazo hasta marzo para concluir su análisis y decidir si da un paso más en el proceso, dictando recomendaciones a Polonia para que enmiende la situación.
En última instancia, el Ejecutivo comunitario podría pedir activar el artículo 7 del Tratado de Lisboa, proceso que, en los casos más graves, prevé la suspensión del voto del Estado miembro examinado.
En este contexto, Szydlo ha dicho no entender "por qué dedicar tanto tiempo y energía" a discutir sobre la situación en Polonia y ha asegurado que las decisiones de su Gobierno son "conformes a las normas de la UE" y que los cambios "no difieren de otras normas en otros estados miembros".
La primera ministra del ultraconservador y euroescéptico Justicia y Libertad (PiS, por sus siglas en polaco) ha repetido a lo largo de su intervención el compromiso de Polonia con la UE y ha exigido respeto al "mandato democrático" recibido por los electores.
En cuanto a las dudas que despiertan las reformas, Szydlo ha manifestado que los cambios que afectan al Tribunal Constitucional pretenden "restablecer cierto equilibrio" en la institución, mientras que en el caso de los medios públicos el objetivo ha sido "devolverles la imparcialidad".
También se ha comprometido a "examinar" las conclusiones del informe que prepara la comisión Venecia del Consejo de Europa para el mes de marzo, pero no ha aclarado si aplicará su dictamen sea cuál sea, pese a la insistencia del líder de los Liberales europeos (ALDE), el exprimer ministro belga Guy Verhofstadt.
CRÍTICAS DE LOS EURODIPUTADOS
Verhofstadt, además, ha señalado que la alerta que ha despertado el Gobierno polaco no se debe a su mayoría absoluta, sino al "abuso de esa fuerte mayoría para desmantelar el sistema de control y equilibrios" del contrapoder y para aplicar cambios en el TC que "inhabilitan" en la práctica al tribunal.
En nombre del Partido Popular Europeo (PPE), el español Esteban González Pons ha avisado a la primera ministra polaca de que tiene "legitimidad para cambiar las leyes, pero no para cambiar los valores", y ha dicho que "no tranquiliza" escuchar los argumentos de Varsovia porque le hacen pensar en "la zorra poniendo orden a las gallinas".
"Confundir un Gobierno con una nación es uno de los ejercicios más peligrosos que se pueden hacer en política", ha considerado González Pons, que ha intervenido en dos ocasiones en el debate.
Antes, el eurodiputado español alertó de que "el peor de los autoritarismos siempre viene de dentro" y que la "destrucción" del Poder Judicial y el control de los medios "puede ser el principio para acabar con la democracia".
El líder de los Socialistas y Demócratas europeos (S&D), el italiano Gianni Pittella, ha sido otro de los intervinientes que han expresado "preocupación" por la deriva del Gobierno de Ley y Justicia, al tiempo que ha subrayado que el respeto a la independencia de los tribunales y los medios es un requisito "indispensable" dentro de la Unión Europea.
Entre los apoyos con que ha contado la representante de Varsovia en el debate, está el conservador británico Syed Kamall, a cuya familia en la Eurocámara (ECR) pertenece el PiS. Kamall ha considerado que es "obvio" que las autoridades del país no pretenden dañar el pluralismo y ha criticado que Bruselas no reaccionara de la misma manera ante reformas del Gobierno anterior.
Por su parte, el euroescéptico polaco Jaroslaw Iwaszkiewicz ha considerado "innecesario" el debate en la Eurocámara y ha defendido que las cuestiones que afectan a la política interna de su país "deben resolverlas los polacos en Polonia".