El 31% abandonó su país por violencia en el hogar y la mayoría reconoce que Libia ha sido lo más traumático de su viaje
Solo el 43% sabía los riesgos que suponía el viaje y que podrían morir
MADRID, 25 Jul. (EUROPA PRESS) -
La mayoría de los menores migrantes y refugiados que llegan a Italia tomaron la decisión de migrar sin contar con sus padres y en más de la mitad de los casos no tenían Europa como su destino final en mente, según se desprende de un estudio realizado por REACH para el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF).
En 2016, más de 100.000 menores refugiados y migrantes llegaron a Europa, entre ellos 33.800 menores no acompañados, lo que representa el 34 por ciento.
El estudio tiene como objetivo proporcionar a las personas con capacidad decisoria, aliados y gobiernos, evidencias sobre qué lleva a los niños a abandonar sus hogares y sus países. Para ello, se entrevistó a 850 niños de entre 15 y 17 años en Italia y Grecia, las dos principales puertas de entrada a Europa.
En el caso de Italia, hasta el 75 por ciento de los niños refugiados y migrantes entrevistados tomaron la decisión de emprender solos el viaje, que suele llevarles dos años o incluso más. A menudo los niños hicieron su viaje a Europa por etapas, y su destino cambió a lo largo del camino.
Solo el 46 por ciento de los consultados iniciaron su viaje con la intención de llegar a Europa, mientras que el 20 por ciento abandonaron sus casas para viajar hacia el norte de África y el 12 por ciento para llegar a un país vecino, según el estudio. El 53 por ciento de todos los llegados tomó la decisión de viajar a Europa una vez abandonó su país.
Entre los que sí planeaban llegar a Europa, uno de los principales factores que les movieron a tratar de llegar fue el acceso a educación (38 por ciento) y el respeto por los Derechos Humanos (18 por ciento). Para los que el norte del continente u otros países de África Occidental eran su destino, el principal motivo era trabajar (44 por ciento y 68 por ciento respectivamente).
VIOLENCIA EN EL HOGAR
Para el 31 por ciento de los menores llegados a Italia, una de las razones principales que les lleva a abandonar a sus familias es la violencia en el hogar, pero también las privaciones y el conflicto. En el caso de las niñas, una de cada cinco aseguró que su motivo principal fue el matrimonio infantil.
"Lo sorprendente de este estudio es que por primera vez muestra que hay muchas más razones que empujan a los niños a abandonar sus hogares de las que habíamos contemplado hasta ahora, y por otro lado, que Europa presenta menos alicientes de los que pensábamos para estos niños", ha subrayado la directora regional de UNICEF para Europa y Asia Central, Afshan Khan.
Por otra parte, los niños refugiados y migrantes en Italia se refirieron de manera unánime a su estancia en Libia como la etapa más traumática de su viaje por tierra. Casi la mitad de ellos, el 47 por ciento, aseguraron haber sido secuestrados en Libia a cambio de un rescate y uno de cada cuatro (el 23 por ciento) dijo haber sido detenido arbitrariamente y encarcelado sin cargos.
La mayoría de estos niños proviene de países de África subsahariana, pero algunos llegan desde países tan lejanos como Bangladesh, ha precisado UNICEF.
"Estos niños han soportado demasiado. Tenemos que evitar a toda costa que se ahoguen en el mar o vuelvan a Libia", ha defendido el director ejecutivo de UNICEF Comité Español, Javier Martos. "Estos datos vuelven a evidenciar que la apertura de vías legales no puede esperar más", ha sostenido.
Por otra parte, el estudio ha permitido constatar el diferente perfil entre los menores que llegan a Italia y los que lo hacen a Grecia. En el primer caso, el 91 por ciento son menores no acompañados; el 92 por ciento son niños y el 93 por ciento tienen entre 16 y 17 años. Además, proceden de países del Cuerno de África y de África Occidental principalmente.
EN GRECIA, LOS MENORES LLEGAN ACOMPAÑADOS
En el caso de Grecia, el 91 por ciento de los menores han llegado con sus familias, sin que haya grandes diferencias de sexo o edad. En cuanto a su país de origen, el 54 por ciento proceden de Siria, el 27 por ciento de Irak y el 13 por ciento de Afganistán.
Uno de cada tres padres o cuidadores encuestados en Grecia aseguró que la principal razón para abandonar su país rumbo a Europa fue poder proporcionar a sus hijos una educación. Sin embargo, los largos procedimientos y la confusión sobre sus derechos llevan a muchos de estos niños a abandonar los sistemas de recepción italianos y griegos, perdiendo con ello su educación y quedando expuestos a un riesgo alto de abuso y explotación.
"Para quienes tenían como objetivo venir al continente, el atractivo que les ofrecía Europa era la oportunidad de seguir con su educación, ver respetados sus derechos y poder salir adelante en la vida. Sin embargo, una vez que llegan la realidad es tristemente distinta, y sus esperanzas son destrozadas", ha lamentado Afshan Khan.
Según UNICEF, aunque a menudo las familias que viajaron a Grecia principalmente desde Oriente Próximo estaban al tanto de los riesgos de su viaje, solo el 43 por ciento de los menores llegados a Italia eran conscientes de ello antes de partir.
"Esto sugiere que en muchos casos, los niños abandonan su país de origen con poca preparación y conocimiento de lo que queda por delante", ha destacado la agencia de la ONU. En los casos en los que sí sabían de los riesgos, el 42 por ciento tenían conocimiento de que podrían morir en el camino y el 30 por ciento de que podrían ahogarse en el mar, lo que pone de manifiesto "el nivel de determinación y urgencia que muchos niños deben haber sentido a la hora de abandonar su país de origen".