MADRID, 15 May. (EUROPA PRESS) -
Alrededor de 2.300 personas, entre ellas más de un millar de rebeldes, han sido evacuadas durante la jornada del barrio damasceno de Qabun, tomado el sábado por las fuerzas de seguridad del país, según ha informado el gobernador de Damasco, Bish al Saban.
Las evacuaciones se han iniciado 16 horas después de la suspensión de las operaciones militares en el barrio, después de que los rebeldes aceptaran un acuerdo para deponer las armas y abandonar el lugar.
Según las informaciones facilitadas por la agencia estatal siria de noticias, SANA, la mayoría de los milicianos serán trasladados a Idlib, uno de los principales bastiones rebeldes, mientras que otros "regularán su situación legal".
El Observatorio Sirio por los Derechos Humanos, con sede en Londres e informantes en el país árabe, ha cifrado en 2.300 los evacuados, entre ellos cerca de 1.100 milicianos.
Fuentes rebeldes citadas por la agencia británica de noticias Reuters han indicado que al menos tres personas han muerto después de que fuera tiroteado uno de los autobuses que participaba en las evacuaciones.
El avance del Ejército se ha producido después de que las fuerzas sirias cortaran el túnel que unía ambos Qabun y el distrito de Barzeh, aislando las zonas en cuestión. La pérdida de Qabun y Barzeh supone un duro golpe para los rebeldes, que ven disminuir su presencia en la capital.
El presidente de Siria, Bashar al Assad, ha reiterado la importancia de que se lleven a cabo las evacuaciones de los barrios en el marco de lo que el Gobierno sirio ha denominado "acuerdos de reconciliación" con aquellos rebeldes que decidan rendirse.