MADRID, 27 Ago. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Países Bajos han evacuado el centro para solicitantes de asilo de Ter Apel, en la frontera con Alemania, en un intento por aliviar la saturación de unas instalaciones en las que esta semana ha muerto un bebé.
Las autoridades neerlandesas han confirmado el traslado de cientos de los refugiados a distintas ciudades del país, después de que una inspección sanitaria hubiese detectado graves irregularidades, informa la cadena NOS.
Numerosas personas han dormido al raso durante semanas en Ter Apel y las protestas han sido constantes en los últimos días, a raíz de la muerte de un bebé de tres meses. Médicos Sin Fronteras (MSF) activó por primera vez una intervención en suelo neerlandés para responder a una situación "cada vez más inhumana".
El primer ministro, Mark Rutte, se había comprometido a resolver cuanto antes una situación que él mimo reconocía como "terrible". "Ahora mismo no estamos centrados en otra cosa", declaró.