MADRID, 15 Dic. (EUROPA PRESS) -
El expresidente de Bolivia Evo Morales, dimitido tras la presión del Ejército, ha reprochado a la autoproclamada presidenta de Bolivia, Jeanine Áñez, que haya avanzado que próximamente se emitirá orden de detención contra él por sedición y terrorismo.
"La golpista Áñez, tal como en las dictaduras manda y anuncia orden de aprehensión contra mi persona, por terrorismo y sedición. Cuando los que cometieron sedición, terrorismo y genocidio fueron ella, Camacho y Mesa, masacrando, asesinando y secuestrando a mis hermanas y hermanos", ha afirmado Morales en un mensaje publicado en su cuenta en Twitter.
Morales se refería así a Áñez, al líder "cívico" y candidato presidencial Luis Fernando Camacho y al excandidato presidencial y expresidente Carlos Mesa, principales caras visibles de las protestas que propiciaron su dimisión y exilio.
Este sábado Áñez afirmó tras un acto militar que Morales puede regresar a Bolivia "cuando quiera", aunque debe enfrentar la justicia boliviana por los delitos que cometió, como sedición y terrorismo.
"Él sabe que tiene que darle respuestas al país y tienen cuentas pendientes con la justicia y a ellos se tendrá que atener. Seguramente en los próximos días se va emitir esa orden de aprehensión porque nosotros ya hemos hecho las denuncias pertinentes", dijo.
"Lo que nosotros le pediríamos (a Morales) es que nos deje vivir en paz (...), esperemos que no provoque sedición y terrorismo desde donde esta porque debe respetar su calidad de refugiado", apuntó. A su juicio, Morales es "un hombre irresponsable con el país", porque es el autor de convulsionar el país solo por su "necesidad de poder".
Evo Morales dimitió el pasado 10 de noviembre en medio de una ola de protestas después de que la Organización de Estados Americanos (OEA) apuntara "irregularidades" en las elecciones presidenciales del pasado 20 de octubre en las que obtuvo su reelección. Tras su dimisión, bajo presión del Ejército, la senadora Jeanine Áñez se autoproclamó presidenta.
Más de 30 personas han muerto y cientos han resultado heridas a causa de los enfrentamientos entre simpatizantes de Morales con las fuerzas de seguridad y otros sectores. En las últimas semanas la situación se ha calmado, aunque sigue habiendo protestas.