La ex Alta Comisionada de la ONU para los DDHH Michelle Bachelet rechaza la propuesta de Carta Magna en Chile

MADRID, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -

La expresidenta de Chile y ex Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos Michelle Bachelet se ha mostrado en contra este jueves de la propuesta de la nueva Carta Magna, que será sometida a referéndum el próximo 17 de diciembre.

"En algunos temas, como los derechos de nosotras las mujeres, esta propuesta pone un límite a lo que muchas mujeres han impulsado por décadas: una verdadera protección estatal, y un debate amplio sobre temas críticos tales como la igualdad salarial, los derechos reproductivos, la participación igualitaria", ha indicado en un vídeo recogido por el diario 'La Tercera'.

Bachelet, que ha anunciado que votará en contra del texto, ha puesto el foco en los menores y en los adolescentes, asegurando que la propuesta "no garantiza explícitamente" sus derechos. "Esto es preocupante especialmente para aquellos que están en situaciones de vulnerabilidad o abandono", ha agregado.

Asimismo, ha recalcado que la nueva Carta Magna no impulsa la cohesión de la sociedad chilena. "Desafortunadamente, en lugar de unir, esta propuesta parece dividirnos y tampoco nos entrega más seguridad", ha sentenciado.

El Consejo Constitucional, formado por una mayoría de representantes de la derecha y la oposición al Gobierno de Boric, presentó su propuesta para una nueva Carta Magna en Chile, donde todavía está vigente una Constitución aprobada en la década de los 80 bajo el amparo del dictador Augusto Pinochet.

Los partidos integrantes del Ejecutivo del presidente chileno, Gabriel Boric, se han mostrado contrarios a la propuesta constitucional, si bien desde el Gobierno no se han posicionado y han incidido en su rol meramente informativo.

Ya en septiembre de 2022 más de un 60 por ciento de los chilenos mostraron su rechazo a la propuesta elaborada por la anterior Convención Constitucional, dominada entonces por los progresistas. El fracaso de aquella nueva Carta Magna supuso un duro golpe para Boric, por aquel entonces recientemente nombrado presidente.