Personas armadas en Siria, cerca de la frontera con Líbano, tras la caída del régimen de Bashar al Assad (archivo) - Sally Hayden/SOPA Images via ZUM / DPA
Al Jalali niega que el resto de exministros estén bajo arresto domiciliario tras la toma de Damasco por yihadistas y rebeldes
MADRID, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -
El ex primer ministro sirio Mohamed al Jalali, quien ha cedido sus competencias a unas autoridades de transición tras la caída del régimen de Bashar al Assad, ha negado que los antiguos ministros estén bajo arresto domiciliario, si bien ha subrayado que no ha podido contactar hasta ahora con los titulares de Defensa e Interior.
Al Jalali, que ha confirmado que ha traspasado competencias a Mohamed al Bashir, nombrado primer ministro interino hasta el 1 de marzo de 2025, ha afirmado que intentó contactar el domingo con el propio Al Assad, quien ese día huyó de Damasco con dirección a Rusia ante el avance de yihadistas y rebeldes, si bien ha manifestado que el entonces mandatario "no respondió".
Asimismo, ha señalado en declaraciones concedidas a la cadena de televisión Al Arabiya que durante su periodo como primer ministro "tuvo que presentar toda decisión a Al Assad antes de su firma" y ha añadido que "las órdenes de Al Assad solían llegar sólo por teléfono y debían ser aplicadas sin hacer preguntas".
Al Jalali ha traspasado sus competencias a Al Bashir, confirmado el martes como nuevo primer ministro interino, a raíz de un encuentro celebrado el lunes en Damasco entre ambos y el líder de Hayat Tahrir al Sham (HTS) --el grupo que encabezó la ofensiva contra las tropas gubernamentales--, Abú Mohamed al Golani.
El propio Al Bashir ha dicho este mismo miércoles que durante la jornada del martes "todos los exministros se presentaron para empezar los trabajos", si bien ha matizado que "sólo los ministros del Interior y Defensa estuvieron ausentes, por motivos obvios", si bien no ha confirmado si se encuentran detenidos.
Además, el nuevo primer ministro interino, quien encabezó el Gobierno de Salvación Nacional nombrado por HTS en la provincia de Idlib (noroeste) en los años previos a la ofensiva, ha prometido que las nuevas autoridades de "garantizarán los derechos de todos los pueblos" y ha hecho un llamamiento a los millones de refugiados sirios para que regresen al país.
La ofensiva en Siria, lanzada el 27 de noviembre desde la provincia de Idlib --situada en el noroeste, en la frontera con Turquía--, ha permitido a yihadistas y rebeldes tomar la capital, Damasco, y poner fin al régimen de la familia Al Assad, en el poder desde 1971 --primero con Hafez al Assad (1971-2000) y posteriormente con su hijo, Bashar--, ante un repliegue constante de las tropas gubernamentales, respaldadas por Rusia e Irán.