MADRID, 1 Dic. (EUROPA PRESS) -
Ahmed Shafiq, el potencial adversario más fuerte que tendrá el presidente de Egipto, Abdel Fatá Al Sisi, en las elecciones presidenciales de 2018, regresará de su exilio en las próximas semanas, según ha informado su familia a los medios locales este viernes.
La abogada de Shafiq, Dina Adly Hussein, ha anunciado que su campaña a la Presidencia iniciará con una gira internacional cuyo primer destino será Francia y continuará por el resto de Europa y Estados Unidos, en un intento por captar el apoyo de las comunidades egipcias que viven en el extranjero, según ha podido saber el periódico 'Egypt Independent'.
Una vez concluida esa primera gira, Shafiq volvería a Egipto. Hussein ha desmentido en declaraciones al diario local 'Al Masry Al Youm' que las autoridades de los Emiratos Árabes Unidos (EAU), donde reside desde 2012, hayan prohibido a su cliente abandonar el país, tal y como anunció la cadena árabe Al Jazira este miércoles a través de un vídeo filtrado.
La abogada ha aclarado que, por el contrario, Shafiq se reunió el mismo miércoles con los líderes emiratíes en su casa y que éstos le animaron a actuar y viajar con total libertad de movimientos. Shafiq ha sostenido que tiene la intención de continuar en la carrera a la Presidencia, al tiempo que ha sostenido que no dará marcha atrás.
El Partido Movimiento Nacional Egipcio, fundado por Shafiq, ha criticado en un comunicado lo que consideran como "una desenfrenada campaña para destruir la reputación" de su líder.
Un número indeterminado de líderes políticos han manifestado su apoyo a la candidatura de Shafiq a las elecciones de 2018 al asegurar que debe respetarse su derecho a presentarse ya que no existen razones legales que se lo impidan formalmente.
Por su parte, Khaled Ali, otro de los potenciales candidatos a la Presidencia, ha declarado que cualquier adversario será bienvenido porque así se conseguirán unas elecciones más competitivas.
Shafiq fue primer ministro solo un mes durante la Primavera Árabe de 2011 y tras su derrota ante Mursi abandonó Egipto, donde fue condenado 'in absentia' por corrupción, cargos de los que finalmente quedó absuelto.