El ex primer ministro Imran Jan, de nuevo bajo arresto por enriquecimiento ilícito

MADRID 13 Jul. (EUROPA PRESS) -

El ex primer ministro de Pakistán y líder opositor del país, Imran Jan, vuelve a encontrarse bajo arresto este sábado, solo horas después de que un tribunal declarara su excarcelación, debido a una orden de continuación del llamado caso Toshakhana, que vinculaba al exmandatario con la venta de obsequios de diferentes dignatarios extranjeros para su enriquecimiento personal.

Tras un año de cárcel, Jan y su mujer, Bushra Bibi, escuchaban este sábado como una corte admitía su recurso en el caso 'iddat'. Se basaba en una denuncia del exmarido de Bushra Bibi, Jawar Farid Maneka, quien sostenía que ella se había casado con Jan durante el periodo del 'iddat', el periodo de tres meses que una mujer tiene que atravesar tras un divorcio o la viudedad antes de relacionarse o contraer matrimonio con otro hombre. Era, hasta ahora, el último caso por el que estaban encarcelados.

Sin embargo, antes de que el matrimonio abandonara la cárcel de Adiala (Rawalpindi), se ha presentado en el recinto un grupo de la Oficina Nacional de Responsabilidad (NAB, por sus siglas en inglés) para volver a arrestar a Jan y a su mujer en un nuevo episodio del caso Toshakhana, uno de los primeros por los que fue hallado culpable.

Después de que un tribunal suspendiera la condena por este caso, exmandatario parecía haber salvado este obstáculo así como el que presentaba otro procedimiento, el caso Ciphergate, que deriva de la decisión de Jan de presentar en marzo de 2022 un documento durante un acto público afirmando que era un cable diplomático de un país extranjero -- en velada referencia a Estados Unidos -- que había conspirado para sacarle del poder. Jan también acabó absuelto.

No obstante, a la reapertura de lo que los medios paquistaníes describen de manera informal como Toshkana 2 se suma la investigación por su presunta implicación en la ola de violencia política desatada tras su detención en mayo del año pasado y que la Fiscalía del país entiende como un delito de terrorismo.

Esta violencia fue ejercida por sus simpatizantes -- quienes a su vez denunciaron persecución policial -- en la protestas contra la detención de Jan en mayo de 2023. Un tribunal antiterrorista de Lahore, el bastión del exmandatario, rechazó el pasado martes la fianza presentada por Jan en tres casos relacionados con su papel en estos disturbios.

Este tribunal, además, se convirtió el jueves en la primera instancia judicial que describe lo ocurrido el 9 de mayo como "una conspiración" de Jan y otros altos cargos del partido del exmandatario, el Movimiento por la Justicia de Pakistán o PTI, "contra el Estado paquistaní".